Crujen las esperas. Por Luis Oroz

esperas

 

Él calla, crujen las esperas,
el día se repliega –como los caracoles-
dejando una señal, larga y viscosa,
en la mirada de los solitarios.

-La vida es una puta que te besa los ojos
para que no la mires mientras te desvalija.

Él hunde los zapatos en las huellas de ayer
hasta encontrar la puerta de su casa.

Impactan contra el cielo las palabras
y caen como cristales sobre un libro de mármol.

De unos labios gotea,
en forma de silbido, la esperanza.

-La vida se maquilla
deshaciendo en sus manos los grumos de la tarde.

Él calla, crujen las esperas,
una verdad a medias,
un deseo,
la llave de una piel desabitada,
reposan junto a él.

La vida le da un beso,
le susurra,

-todo lo que tenías era mío.

Se viste,
se hace niebla,
se despide,
cobrándose el dolor y ocupando la esquina
de ese burdel llamado cementerio.

Luis Oroz

Blog del autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *