De nuevo
Amanece.
De nuevo mi temor a tropezar,
a caerme de bruces en este
mundo ciego, desgreñado.
De caminar hacia cualquier parque
desolado,
sin árboles que sostengan mis pies
sin pájaros que arrojen
ternura y noches cálidas.
Me arrodillo al borde de tu
boca
y comienzo a desatar palabras dulces.
Aspiro alguna esencia
de aquellas noches de agosto,
y me embebo ante este letargo
que desordena mi costumbre de reír,
Como cada día preparo un café,
y me siento en la cima de cualquier sueño,
de un sueño antiguo,
desnudo,
casi moribundo.
Puri Teruel Robledillo
Y porque apesar de nuestra fragilidad seguimos soñando Puri ..
Hermoso poema. Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Muchísimas gracias Amelia.
Un abrazo enorme