El Anticuario de Toledo. Por Josep Esteve Rico Sogorb

Rafa Amorós y José Manuel López

Los autores del libro ‘El Anticuario de Toledo’, los ilicitanos Rafa Amorós y José Manuel López, dedican esta novela primera y principalmente a ‘esos entrañables seres, que son la más imaginativa de nuestras creaciones: nuestros hijos’. No en vano este libro fue antes que todo, una idea surgida durante un acto de servicio patrullando (son policías municipales) dedicada a sus hijos: un cómic o historieta infantil de corte gracioso con un personaje tipo Tadeo Jones que sin embargo derivó y se metamorfoseó evolucionando hasta llegar a ser lo que ahora es, una novela seria y rigurosa, una novela interesante y de expectación con misterios a resolver sobre una base histórica y de leyenda y mitologías.

Ese cambio fue posible al percatarse de que la historieta daba para mucho y para algo más complejo y serio. Y pusieron la idea en manos de expertos que contribuyeron con sus consejos y asesoramiento a mejorarla tanto, tanto, que me atrevería a decir que hoy es tan buena como cualquiera de las novelas de Matilde Asensi, Pérez Reverte, Dan Brown o Ken Follet, prestigiosos y famosos autores que son ejemplos referentes a seguir en cuanto a similares temáticas dentro del género.

Los autores también dedican el libro y con agradecimiento, a sus familias y a sus amigos que les han asesorado, ayudado y aguantado esta ‘enajenación mental transitoria’ (como ellos autodenominan a su libro) y que es dedicarse a escribir: a Miguel Ángel Millán y Joaquín Juan Penalva por sus correcciones y consejos; a Mayte Vilaseca de Onda Cero y Cristina Martínez del diario Información, por ser los primeros periodistas que han dado a conocer esta obra incluso estando en estado embrionario; a esa simpática señora mayor del registro de la propiedad intelectual de Alicante, de la que desconocemos el nombre, por su simpatía y sus sinceros ánimos; al escritor Juan Eslava Galán por ser un ejemplo e inspiración, en el cual incluso se han basado creando un personaje en esta obra; al joven escritor José Ángel Antonio por sus brillantes apuntes; a Eva María Cores y José ‘Morgan’ por su aporte en la ejecución de la portada; a José Antonio Espinosa, José Antonio Zabala y otros muchos más por su valiosa ayuda brindada de modo desinteresado…; así que, por fin esta aventura ha sido posible, gracias a la ayuda y colaboración de estas personas.

Este libro, que es único y distinto a los demás, tiene semejanzas y coincidencias con otras obras. Digamos que parece una mezcla de ‘El Código Da Vinci’ con obras de Juan Eslava Galán y con el guión de la película ‘En busca del arca perdida’ de Indiana Jones (Steven Spielberg). El libro comienza en un crítico momento histórico: en la ciudad de Toledo durante el inicio de la guerra civil en julio de 1936, tras el alzamiento del 18 y la legendaria escena del Alcázar y Moscardó. De fondo planea el conocimiento acerca de la existencia de una reliquia. ‘Toledo, esa enigmática ciudad de leyendas y de cuentos sobre fuerzas extrañas que pelean en su seno, sobre tesoros y reliquias, sobre espíritus, buscadores de conocimiento y misterios; es un lugar plagado de luminoso encanto en superficie y de oscuridad subterránea bajo su suelo. Puesto que bajo Toledo se esconde el otro Toledo, misterioso y oculto, plagado de cuevas, grutas y galerías que conducen y contienen la esencia de esos misterios, mitad leyenda, mitad realidad.’

La existencia de una cámara oculta subterránea bajo el suelo de Toledo guardando esa reliquia escondida durante 13 siglos y su hallazgo por un civil superviviente de un tiroteo con guardias civiles durante el episodio ‘moscardiano’, el traslado de la reliquia por la fuerzas nacionales al Alcázar, la orden gubernamental que Moscardó recibió instándole a devolver cierta pieza del patrimonio histórico nacional que obraba en su poder so pena de que de no hacerlo, el ejército del gobierno entraría a la fortaleza a recuperarlo; resultan aspectos claves para el posterior desarrollo de la novela. Junto al coronel Moscardó, velando para que a dicha reliquia no le pase nada, está el personaje del sacerdote, el padre Rodríguez, que ha de acompañar a los porteadores de la reliquia para salvarla de caer en manos enemigas traslándola de sitio.

La histórica escena de la llamada telefónica a Moscardó incitándole a rendir el Alcázar y las palabras con su hijo que seria fusilado al no entregar la fortaleza resulta muy bien reflejada aunque hay un pequeño error pues el grado de moscardó en ese momento era de coronel, (fue posteriormente cuando Franco le ascendió a general), un mínimo lapsus perdonable que no influye para nada en la calidad de la obra y en el desarrollo de la trama y lógicamente explicable ya que las actuales enciclopedias de Internet (Wikipedia por ejemplo) se quedan con el último grado concedido a Moscardó cronológicamente: el de general, a la hora de presentar su biografía. Digamos que toda esta escena es como un preámbulo, como una introducción para situar al lector, un inicio o embrión de la posterior trama. Si bien hay que decir que no es libro que trate, ni bien ni mal, ni de la guerra civil, ni del propio hecho del Alcázar, ni de la propia dictadura franquista de 40 años de vigencia. No es libro de Historia del Franquismo ni de la Memoria Histórica. Simplemente que la trama se inicia en un momento histórico concreto y ese fue el hecho militar en Toledo y ese fue el régimen que imperaba en aquel entonces. Si otro distinto hubiera sido el régimen de la época, igualmente se habría escrito la novela.

La trama empieza realmente en la actualidad, en 2010, en la misma Toledo pero setenta y tantos años después en una de las tantas tiendas de antigüedades que existen en Toledo, sobre todo en el casco viejo o centro histórico, tan cerca de los barrios judío y de los plateros. La tienda de Julio Ballesteros, un anticuario toledano. La descripción del lugar, muy acertada, con una fisonomía exterior delantera de la tienda de aspecto mudéjar compartida con la parte posterior de estilo modernista donde el anticuario tenía su vivienda. La misma casa era su tienda y su vivienda. El hallazgo de un autómata medieval…el ‘Hombre de Palo’, lleva a desvelar quien fue su autor: el italiano discípulo de Leonardo Da Vinci afincado en el Toledo imperial del siglo XVI llamado Giovanni Turriani, castellanizado como Juanelo Turriano; relojero, inventor, ingeniero de la corte del emperador Carlos V. Esto deriva en el descubrimiento de una reliquia de origen bíblico a la que se le atribuyó a la largo de la historia poderes sobrenaturales capaces de cambiar el mundo, de ver pasado, presente y futuro: La mesa de Salomón. La trama o acción de la novela alcanza su punto intenso cuando tanto el Vaticano como el propio Estado y una organización neonazi se disputan hacerse con la reliquia para sus intereses.

El personaje de Juanelo Turriano está intrínsecamente vinculado con el autómata de madera y con la reliquia. Una reliquia que llegó a Toledo y que fue escondida en esta ciudad permaneciendo oculta varios siglos y descubierta durante el suceso inicial de la novela: el hecho heroico del Alcázar. Una reliquia que el régimen instaurado por los sublevados del Alcázar o sea, la dictadura franquista, puso a salvo volviendo a esconderla con el control tan solo de unos custodios de su secreto y de sus poderes (cuyos personajes aparecen en la novela) hasta que en la actualidad y tras mas de 70 años escondida, el principal personaje de la obra, el anticuario Julio Ballesteros, la descubre viéndose inmerso en una vorágine de acción, misterios, intrigas, violencia, suspense, asesinatos, conspiraciones junto a su socio en la tienda de antigüedades y a otros colaboradores; siendo todos ellos, personajes claves en la trama y su desenlace final. Un final que no voy desvelar porque han de descubrirlo ustedes.

Reconozco que la novela, sin ser autobiográfica, evidentemente, en ella los autores tienen un porcentaje de sus perfiles en los personajes y estos a su vez tienen parte de los mismos autores, o al menos de las aficiones y de las pasiones de Rafa y José Manuel por la historia antigua, por los secretos de la humanidad y por los misterios de temas inquietantes como Templarios, Cabala, Alquimia, Esoterismo, Gnosticismo o conocimiento de lo oculto. El resultado final es una buena obra. Un libro de calidad con un estilo cuidado pero sencillo, natural, coloquial y actual sin caer en lo chabacano (incluso se permite algún taco propio del argot o trato entre colegas) para el narrador y los diálogos de los principales personajes de la actualidad.

Sin embargo, la parte histórica-documental sobre transcripciones literales y traducciones de textos antiguos en latín u otras lenguas es muy acertada, fidedigna y las explicaciones aunque parezcan de relleno en la novela, no lo son. Parecerán un rollo pesado. Pero no lo son. Es imprescindible y necesaria esa parte histórica-documental para el desarrollo de toda la trama porque describe el origen y la naturaleza de los misterios que encierra la novela y que los personajes tendrán que descifrar cuales códigos en clave para llegar al final de la cuestión: hallar la reliquia poderosa por la que pelean y hasta matan todas las partes implicadas: Estado, Vaticano, Neonazismo. Se nota pues, que sin ser historiadores profesionales ni especialistas, los autores han bebido mucho de múltiples diversas fuentes históricas y que se han documentado concienzudamente. La parte histórica – documental es muy acertada. El libro está genial. Bien hecho. Bien iniciado, bien desarrollado y con un final en… (permítanme los puntos suspensivos aquí) que no voy a decir si es bueno o malo o si termina bien o mal pero que nos deja con ganas de más. Y esta sensación de querer más que yo he sentido, que seguramente sentirán quienes lean la novela, es lo que hace que la obra sea buenísima.

Es cierto que, si bien la mayor parte del mérito es de los autores, también hay una mínima parte de éxito consecuencia de los asesores, consejeros, colaboradores y ayudantes que han tenido durante la creación y escritura de la novela. La idea como base, que los autores plasmaron inicialmente en su primer manuscrito original, es básicamente lo que luego se ha editado, aunque ellos tuvieron que reescribirla de nuevo experimentando así una posterior mejora que acabó puliendo la obra hasta llegar a culminar en lo que hoy ven ustedes, este libro. La correción ortográfica por especialistas ha rayado en la quasi perfección. Y todo ello, ya lo han agradecido con creces los autores.

Los autores no pregonan ni alardean de escritores, es más, saben que son noveles e iniciados en la literatura y que les queda mucho por perfeccionar, mejorar y aprender y en ello están porque escribir ‘El Anticuario de Toledo les ha causado un síndrome, una enfermedad, un gusanillo, el ‘mono’, que solo se mata escribiendo…y a ser posible, publicando. Es el virus de la literatura que a todo el que empieza le contagia. De hecho ya están escribiendo su segunda novela por separado aunque también proyectan una segunda obra conjuntamente del estilo de ‘El Anticuario de Toledo’ pero con otro misterio, otro lugar, otra reliquia. Así que, Rafa, Jose Manuel: esperamos ansiosos vuestras próximas obras y os deseamos suerte dándoos ánimo. Bienvenidos a la Literatura, pues.

Compren el libro y disfruten. La novela ha sido publicada por la Editorial GRUP LOBHER de Barcelona. Pídanlo en su librería habitual, y si no lo tiene, encárguelo y pronto lo tendrá en sus manos y podrá comprobar que todo cuanto aquí se dice es cierto. Seguro que como a mi, le gustará, tanto, como seguramente le habrá gustado el libro ‘El Manuscrito de Avicena’ del joven periodista y escritor ceutí Ezequiel Teodoro (de quien fui compañero en los periódicos ceutíes) , otro ejemplo de buen libro interesante y de genial autor que está triunfando con esta novela firmando numerosos ejemplares. Aprovecho la ocasión para felicitar a este inquieto autor ‘caballa’, Ezequiel Teodoro, por su reciente éxito al tiempo que le deseo próximas venturas.

Así pues, el libro ‘El Anticuario de Toledo’ te va introduciendo, te engancha, te hace sufrir, te hace pedir más… yo quise más y ustedes querrán más…pero…y…no, no, mejor descúbranlo ustedes. Pasen y vean.

 JOSEP ESTEVE RICO SOGORB

Escritor, poeta, blogger, columnista

 

Blog del autor 

 

(Ex redactor y columnista en: ‘El Periódico’ y ‘El Faro de Ceuta’; ‘Area Campo Gibraltar’ ; ‘Perfil de la Dama’ y ‘Noticias Elche’ ; y ‘Valéncia Hui’; entre otros

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *