El barco varado en el arenal. Por Julio Cob Tortajada

El barco varado sigue frente a la costa valenciana del Saler. Un posible canal en el hondo marino, eliminando la arena convertida en este caso en cieno, es una posible solución a tan indeseable circunstancia, pero diversas condiciones adversas evitan que León Valderas domine la situación y pueda devolver a mar abierto el macizo volumen anclado en la arena.

Arena que también es tierra. Tierra a merced de vientos; vientos de mar rizada a veces, marejada en otras y tan frecuentemente gruesa o arbolada.

León Valderas, en su actitud de “práctico de puerto” se presta a dar con la solución que devuelva al barco varado a su libertad; pero en León Valderas su aptitud está mermada, mermada por la fuerza de unos vientos, vientos descontrolados que no domina por su oficio acostumbrado en el interior de la dársena siempre al amparo de aquellos que inducen a la destrucción, gracias a sus malecones de rocosas piedras de cantera que también surgen de la tierra en los que se cobija y protege de una voracidad que no domina. Pero que intuye.

El arenal

León Valderas y en mar abierto. “Tierra hostil” al acecho de lo más inverosímil que pueda imaginarse y que transforma en rojo el azul y el dorado de la tarde en un imprevisible crepúsculo sin fijo horizonte; al igual que sucede con el límpido amanecer que surge allá donde termina el mar donde muestra lentamente el destello en disco de luz de fuego que despega de sus aguas buscando un cielo lleno de esperanza.

A León Valderas les gusta esa estampa que abre el día y en ella confía. Lo hace porque sabe que todo es posible en ese mar testigo de batallas en las que siempre surge el vencedor capaz de superar todos los trances que atestiguan sus ojos. No piensa en quienes allí sucumben, porque todos los días sale el sol, aunque lo haga casado con la nube.

León Valderas, “práctico de puerto”. León Valderas a merced de los vientos.

El barco varado virará hacia la dársena en cuyas escolleras y a su apoyo, volverá a mostrar su entereza, su orgullo en enderezar nuevos caminos como siempre lo hiciera y en lo que León Valderas confía.

Julio Cob Tortajada 

Colaborador de esta Web en la sección «Mi Bloc de notas»
http://elblocdejota.blogspot.com
Valencia en Blanco y Negro- Blog

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