El otro. Por Mar Solana

"Los amantes". De Esther Lanau López.

 

Poseía una atalaya privilegiada. Desde allí observaba, sin perder un solo detalle, como él la hacia suya cada mañana. Podía otear los dedos solícitos y ardientes de ella al buscarlo cada noche. La brújula de su deseo recorría todos los puntos cardinales del cuerpo caliente y dispuesto de él. En el mapa de su abdomen escudriñaba isletas donde calmar la avidez de su lengua. Él comenzaba su viaje con el sextante de sus manos, experto en rendir dunas trémulas e ignotas oquedades. Su boca de sibarita cataba hasta el último poro de su piel de almendra con aroma de pan recién amasado. Ella se estremecía de gozo cada anochecer y él la hacía feliz todas las madrugadas. Incluso, en aquel frenesí de humedades y apetitos, conseguían detenerme sin importar nada más que el cachito de cielo visitado por ambos durante breves instantes.

Un día, ella se encaramó a horcajadas sobre su pubis. Le ofreció un paquetito alargado y coqueto que colocó entre sus pechos excitados: «Felicidades, mi amor». Ese fue el inicio de mi oscuridad… y de mi olvido.

Desde entonces, es otro el encargado de vigilar, a través de sus manillas fisgonas, como cabalgan sus anhelos. Les marca, con su voyeur engranaje y a golpe de minutero, la cadencia de sus pasiones y el ardor de sus fluidos.

Ahora es otro el que atesora los segundos en los recovecos de su esfera cuando ellos alcanzan la gloria.

 

 

 

Mar SolanaMar Solana

Blog de la autora

Colaboradora de Canal Literatura en la sección “Palabras desde mi luna”

marsolana@canal-literatura.com

5 comentarios:

  1. ¡Magnífico, Mar! ¡Qué historia tan buena en tan pocas líneas! Te felicito.

  2. Un micro que es pura poesía, con un encadenamiento de frases que rozan la orfebrería narrativa e imágenes inquietantemente eróticas.
    La idea de un reloj «voyeur», al cabo destronado, todo un hallazgo.
    Excelente, Mar. Enhorabuena.

    • Hola, mi querido Atticus:

      Tu comentario sí es pura poesía. Me llena de orgullo pensar que rozo la orfebrería narrativa; para mí escribir es como trabajar en un taller de cerámica, con barro virgen por moldear, torno y buriles 🙂

      Un ‘besazo’

  3. Me alegro de que mi pintura la hayas utilizado como ilustración a tu texto.

    saludos,

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