EL PROCESO. Por Anita Noire

EL PROCESO

 

–No tiene derecho a salir, está detenido. -Así parece –dijo K. y añadió enseguida-. ¿Pero por qué?
–No estamos autorizados para decírselo. El procedimiento ya está en marcha…
Franz Kafka

 

Dice Iñaki Uriarte en uno de sus Diarios que  Orson Wells no entendió nada de El proceso de Kafka y que por eso su película carece de la más mínima gracia. Hace unos días mientras preparaba una clase tiré de la novela de Kafka y así, mientras anotaba algunas frases, con una caligrafía más cerca de la perturbación que de la templanza, me entró la flojera. Nada que ver con el hecho de que ante mis ojos una enorme cucaracha asomara por la puerta del baño y de repente, aparecido de la nada, un zapato pusiera fin a la existencia del insecto en cuestión, sino con lo que la televisión, que al final de la barra daba las noticias, nos estaba regalando.

En estos tiempos debería ser obligado leer a Kafka y puede, solo puede, que más de uno y de dos comprendiera que la locura del sistema judicial en el que nos encontramos embarcados es algo que no está tan mal, pese a su mala fama. Si después de darse un paseo por aquella novela y ver el panorama que aquí tenemos a uno aun le queda la sensación de que la cosa es tan tremenda como para pegarle fuego, puede que sea porque, como le pasó a Wells según Uriarte, ese uno no haya entendido nada del sistema, del nuestro. Lo cual tampoco sería tan extraño: en estos días que vivimos no entender nada es lo normal.

Y debe ser por eso, por esa incomprensión generalizada de algunos principios fundamentales, que, en cuestión de procesos, legitimidades y legalidades, más de uno y más de dos deciden pasárselos por el mismísimo arco de triunfo de su persona, machacando incluso a las prescindibles cucarachas metamorfoseadas que se colaron, confiando en el escenario, y que acabarán bajo la bota cachonda de un tipo cualquiera.

Vale decir que Kafka siempre merece ser releído, pero para eso hay que saber que leer a veces duele aunque mientras lo hagas te dé la risa.

Anita Noire

Blog de la autora

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