Horizonte desaparecido. Por Máximo Gonzalez Granados

Horizonte desaparecido

horizonte desaparecido

 

  La lluvia se estrella con furia contra el parabrisas del coche. Tengo la sensación de haberme quedado solo en el mundo, de que todo ha desaparecido, todo ha quedado atrás, y lo único real, lo único que me envuelve y absorbe y me acompaña en esta existencia desasistida de todo rastro humano, es está tormenta cerril, opresora, acongojante y exclusiva.

  A veces veo de forma borrosa y confusa los fantasmagóricos pilotos rojos de otros automóviles que circulan por la autopista. Mirando el retrovisor puedo percibir destellos de luces ahogadas por la imperturbable cortina de agua. A pesar de ello sigo percibiéndome a mí mismo como una isla incomunicada deslizándose absurdamente sobre el asfalto. ¿Sentirán igual esos otros humanos que navegan conmigo en mitad de la tormenta?

  A mi derecha veo un coche parado en el arcén, las luces encendidas, los limpiaparabrisas funcionando, no hay nadie a bordo.

  Hace ya media hora que tendría que haber aparecido la ciudad en mi horizonte de visibilidad, de acontecimientos racionalmente perceptibles.

  En algún momento comprendo que no voy a liberarme de la lluvia pertinaz, de la niebla oprimente, de las luces fantasmagóricas de la autopista interminable.

Máximo Gonzalez Granados

maxigonzado

Segundo Premio Certamen Poemas sin Rostro 2016

Un comentario:

  1. Gracias está

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