Intemperie. Por Maite Diloy

«Él había ejercido la violencia tal y como había visto hacer siempre a quienes le rodeaban y ahora, como ellos, reclamaba su parte de impunidad»

Jesús Carrasco es un escritor novel pero con cierta edad. Les confieso que compré el libro después de leer una entrevista suya en un suplemento dominical en el que lo comparaban con Delibes. Es curioso como en España escribir sobre la vida de un campo que ya no existe uno es escribr como Delibes. Y nada tiene que ver Carrasco con Delibes. Unicamente la situación de la novela en un tiempo que ya no existe, en un campo ya desaparecido, en un tiempo que ya no es pero del que tampoco tenemos una referencia concreta.
Intemperie narra la vida de un chaval que decide escaparse de casa sin que sepamos bien por qué. La historia de abusos se narra entre visillos a lo largo de la novela. Porque en Intemperie un velo lo cubre todo y vamos descubriendo los entresijos más en lo que no dice que en lo que sí.
Intemperie es una novela de silencios. Silencio de la familia del chaval, silencio del cabrero que se cruza en el camino y decide ayudarle, silencio del tullido que acaba muerto. Silencio al fin del alguacil tan dado a hablar y dar palizas. Un tiempo que no hemos vivido, ni siquiera el autor pero que se dibuja con palabras precisas y líricas. Es una gozada leerlo, la verdad. La historia está muy bien estructurada y uno imagina perfectamente a ese chaval, su huída y lo duro que es vivir en el campo.Un campo que ya no existe y que recordamos con sus palabras o directamente lo creamos. Comparamos nuestra cómoda vida con la que vivieron nuestros abuelos, con la violencia, con la intemperie criando ovejas o cabras, con el trabajo físico, con la dura vida que a ellos les tocó vivir. Y nosotros ahora nos quejamos, es la sensación que me queda, la queja constante cuando aprendemos a leer, cuando se persigue a quienes abusan de los menores, cuando tenemos acceso a la cultura y cuando no comemos tiras secas de cabra sino que nos sentamos a la mesa y degustamos cualquier delicia a ojos de nuestros abuelos. Nos hemos vuelto cómodos y quejones.
De todos modos si ustedes quieren descubrir ese mundo y leer, ya saben …. busquen y ejerzan sus conocimientos: lean.

 

Maite Diloy (Brisne)

Colaboradora de Canal Literatura en la sección “Brisne Entre Libros
Blog de la autora

2 comentarios:

  1. Es mi siguiente libro en la lista para leer este otoño. La «culpa» de que aún no lo haya hecho es de Ángel Silvelo, al que aprovecho para felicitar por su último premio (II Concurso de Cuentos Villa de Fontellas en la modalidad ‘Exprésate’), que me ha metido la espinita de Pessoa y ahora no puedo parar de leerlo. A ver si consigo sosegarme.
    Un abrazo, Maite, y prometo que seguiré tu consejo.

  2. Pues después de Pessoa, y como prometí, me he leído «Intemperie», y creo que coincido en tus apreciaciones, Maite. Es una alegría encontrarse con un autor que se recrea tanto en el lenguaje; que toca todos nuestros sentidos, desde el olor al tacto; que nos hace experimentar el peso de los elementos, la lentitud del tiempo, la soledad, el miedo.
    El argumento es muy simple, y quien espere que «pase algo» puede esperar sentado. En realidad ocurren muchas cosas, pero al ritmo necesario para que nos sintamos oprimidos por el paisaje y el cielo. Y, sobre todo, como he dicho, por el miedo, un sentimiento terrible que nos lleva a la huida permanente.
    Yo también animo desde aquí a su lectura.
    Un abrazo.

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