Oda a tu luz. Por Isidro R. Ayestarán

He vuelto a escribirte un poema

tras sentir tu presencia en mi silencio,

releyendo el epílogo que me dedicaste,

ahogándome en el beso que nunca me diste…

He juntado dos o tres frases con tu nombre,

desprendiéndome del rencor y la amargura,

de esta enorme locura mía por continuar

perdiendo en este juego a seguir queriéndote…

He caminado junto a tu portal por si aparecías,

te mandé ráfagas de luz a tu ventana,

dicté mil mensajes al móvil que luego no enviaba,

y todo, por si retornabas de nuevo a mi mirada…

Y me doy cuenta de lo maldito de mis escritos,

de mi bohemia underground en tu recuerdo,

de lo esquivo de tu dictatorial editor

que jamás publicará este testamento,

esas dos o tres frases que junté, ingenuamente,

enlazando tu nombre y el mío

en unos versos que son mi lamento,

la confesión sincera de mis adentros,

una oda honesta a esa luz que desprendes

lejos de mi llanto, de mi cuerpo,

en algún lugar perdido de mi memoria,

en este tétrico empeño mío

por que firmaras este último poema

con el aroma de un beso y una sonrisa…

al volver a comenzar de nuevo…

© Isidro R. Ayestarán, 2008
NOCTURNOS www.isidrorayestaran.blogspot.com

Un comentario:

  1. fui silla compartida mientras tú eras verso
    **

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *