¡Volverá el amor! Por Juan A. Galisteo Luque

amor

 Si se muere el alma…,

crecerá el silencio desde el más profundo
verso imaginado;
llorarán los ojos y, en el mismo instante
de tiempo olvidado,
surgirá la duda, que es sorda y es muda,
con intensa calma.
*
Si el alma se muere…,
morirán con ella todos los valores
que se han aprendido;
y, en la primavera del gran sentimiento,
no habrá un solo nido,
para las alondras y el calor humano,
¡si es que no se quiere!

*
Si llega el rencor…,
traerá en su equipaje esa cruel venganza
de amargo recelo;
llevará hasta el fondo del límite humano
su pálido velo,
y, en todo su espacio, no habrá más consuelo,
¡tan solo dolor!
*
Pero existe el alma,
conciencia que actúa en todos nosotros
con clara existencia;
en las actitudes, en todas las faltas,
hasta en la inocencia,
y, llegado a un punto, desde la esperanza…,
¡volverá el amor!

——–

Juan A. Galisteo Luque

Derechos registrados  en Safe Creative

 Código:  1503053399149

4 comentarios:

  1. Ay, si se muriera el alma… ¿Qué sería de nosotros?… Menos mal que tú nos devuelves la esperanza y con ella: el alma y el amor. Bellas palabras para un poema de calado.

  2. Sí, el alma y el amor tendrían que estar siempre en buena armonía para el bien del ser humano. Un abrazo Clara.

  3. Hola, Juan:

    La poesía es, fue y siempre será un «vehículo» extraordinario para hablar de aquello que nos rodea y acontece. Creo que vivimos tiempos en los que el alma está como bloqueada y a nuestra personalidad (o mente) le cuesta ir pareja a sus dictados. Algunos médicos o maestros espirituales dicen que por eso enfermamos… Pero en un mundo tan materialista resulta muy difícil cultivar su jardín (el del alma). Menos mal que los Poetas sois unos magníficos Jardineros de Ella 😉
    Un beso enorme, mi querido Amigo y Mejor Poeta…

    • Hola chavalota. Sí, como buena psicóloga has pillado bastante bien el contenido humano del poema. El alma es muy difícil, y muchos de los problemas sociales y emocionales de este mundo, no solo aparecen por cuestiones materiales, o dicho en su mejor caso económicos, tan imprescindibles y necesarios; están también en el comportamiento cívico de cada uno de nosotros y por la ausencia y pérdida de tantos valores. En la prepotencia, en falta de respeto, en la envidia, en la codicia y tantas otras razones que te podría numerar. Por ello, y aunque me taches de moralista, que no lo soy, pienso que es muy importante cultivar el alma en sus carencias, ya que su labor individual y única, puede aportar en todo el conjunto mucho más de lo que creemos y así, consolidarse más con el amor.

      Gracias de nuevo Mar, ya me han dicho que recibiste las fotos. Un besazo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *