Y BAJABA Y BAJABA. Por Julio Cob Tortajada

 

Cuando León Valderas descubrió el sabor amargo de la realidad, todo el andamiaje se le vino abajo. Como a plomo.

No fue el que una de las cuerdas de esparto reseca por los años cediese en detrimento de la horizontal postura hasta entonces.  Ni como consecuencia de un vendaval traicionero e inesperado que de repente hace acto de presencia y se lleva por delante todo lo que encuentra a su paso, pero, que, sin embargo y tras el necesario ajuste, se restituye de vuelta a la normalidad.

León Valderas, de repente, se dio cuenta de su dirección hacia la profunda sima de lo oscuro donde ni una pizca de aire da el mínimo resuello.

Y bajaba y bajaba

León Valderas ni siquiera tuvo a su alcance un trozo de brea a utilizar como antorcha, ni un pedernal para encenderla en su caso, ni el leve rayo de luz que denotara una posible salida a la profundidad de un pozo a cuyo final temía llegar. Ni siquiera la sensación de una pequeña brizna de aire que aliviara sus pulmones apretujados por un estrecho conducto vertical que bajaba y bajaba. Y bajaba.

León Valderas buscaba una saliente, una raíz a la que asirse en su derrumbe incontrolable.

Pero cuánto más bajaba y bajaba, sus fuerzas eran tan débiles como la falta de aire en tan profunda sima; que si de haberlo, ni con antorcha, yesca y pedernal ni el más leve destello hubiese podido alumbrar.

Mientras tanto bajaba, bajaba sin cesar.

Julio Cob Tortajada 

Colaborador de esta Web en la sección «Mi Bloc de notas»
https://elblocdejota.blogspot.com
Valencia en Blanco y Negro- Blog

2 comentarios:

  1. Un relato muy bien llevado, con esas repeticiones que te hacen descender cada vez más como en una espiral maldita, que te apretujan los pulmones (me encanta el verbo por su expresividad) y expresan a la perfección la angustia de descubrir la realidad.
    Me ha encantado, Julio.
    Un abrazo.

  2. Julio Cob Tortajada

    Gracias Elena. Y es que la luz del túnel, que siempre llega, representa la esperanza, pero cuando caes en la sima…

    Un abrazo

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