«Piedra en :U:», de María Auxiliadora Álvarez. Editorial Candaya

 

El libro

En Piedra en :U: las palabras de la poeta venezolana María Auxiliadora Álvarez se rebelan contra el silencio y el abatimiento, invitándonos a una experiencia de poesía límite, en la que las resonancias sensuales, las sugerencias rítmicas, los símbolos engarzados y las analogías desconcertantes se convierten en armas arrojadizas contra el vacío y traman el relato que nos configura: los ecos más atávicos de nuestro ser, una inquietud tal vez sin objeto, una pregunta en continua expansión, una razón desconocida de repente intuida. Es el lenguaje que no quiere ser piedra, la palabra como balsa, la palabra como bálsamo frente a la noche, las sombras, la intemperie.
Poesía que mira siempre hacia dentro, que nace sobre todo de una pulsión, y en la que las sensaciones –no las imágenes– estructuran el poema, convirtiéndolo en una herida abierta. Poesía de la indagación que explora los paradigmas del exilio y de la exposición a la extrañeza, la pérdida de la lengua natal o las tensiones de las guerras. En eso, en el poema como conocimiento y como corazón en carne viva, consiste el vitalismo poético de esta autora.

La autora

María Auxiliadora Álvarez

María Auxiliadora Álvarez nació en Caracas, Venezuela, en 1956 y reside en Estados Unidos desde 1996. Actualmente trabaja como profesora de literatura en Miami University, Ohio.
Publicó los libros de poemas Mis pies en el origen (1978), Cuerpo (1985 y 1993), Ca(z)a (1990 y 1993), Inmóvil (1996), Pompeya (2003), El eterno aprendiz (2006), Resplandor (2006), Lugar de pasaje (2009), Las nadas y las noches (Candaya, 2009), Paréntesis del estupor (2011), Con poesía hay mañana (2015); y el libro de ensayo Experiencia y expresión de lo inefable. La poesía de San Juan de la Cruz (2013).Piedra en :U:

Editorial Candaya

Página de la autora

piedra en :U:

             porque

          quería

preservar

la vida

de algunos

sonidos

transformó

su boca

en depósito

de hielo

todo

lo que guardaba

allí

pervivía:

Ciertos

sonidos

alcanzaban

 puntos

de tan alta

temperatura

que  estallaban

o se agrietaban

pero

otros sonidos

a la espera

entraban

a substituirlos

para que

un día

esa piedra

en :U:

de la lengua

congelada

pudiera

alimentar

otra vez

tal vez

al parlante

sobreviviente

Otro libro de María Auxiliadora Álvarez publicado en Candaya: Las nadas y las noches

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *