El ganador
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Es difÃcil describir la sensación de un primerizo en estas ocasiones. La pasión del agradecimiento a las personas que te encumbran te domina, y sólo te atreves a dar las lógicas gracias con una sonrisa de oreja a oreja y muy nervioso.
Yo llevaba un sábado de lo más tranquilo, y lo crean o no, no recordé qué dÃa era hasta que una amiga me preguntó de forma casual, sà ya se sabÃa algo del certamen. No pensar que podÃa ser ganador, hizo que casi lo olvidara. Recuerdo el certamen del año pasado, en el que también participé y en el que sà que pensaba que podÃa llevarme algo.
Eran las ocho de la tarde y aún me quedaban un par de horas para cerrar mi jornada laboral de vendedor del cupón. Al salir de un establecimiento, mi móvil sonó. En ese momento, un viandante me pidió un par de números y dejé sonar el aparato. Tras realizar la venta en plena calle, cogà el teléfono para saber quién me habÃa llamado y observé que era un número desconocido, asà que devolvà la llamada sin apenas insistir, pues no soy una persona muy curiosa en ese aspecto. Nadie respondió.
Proseguà mi trayecto callejero. Entré a un bar., y en ese mismo local, rodeado de clientes, de voces y el melodioso sonido de dos jilgueros, mi móvil volvió a sonar. Esta vez respondÃ, y para mi sorpresa, era la voz de Rosa Regás. La misma que habÃa escuchado el dÃa que
nos dejó su mensaje en la web.
Cuando me dijo personalmente que era el ganador del certamen, un ”gustito” vertiginoso arrancó desde mi vientre para rodearme por todo el cuerpo. No diré que no me lo creÃa, la voz de Rosa se encargó de hacérmelo creer, pero insisto, no me lo esperaba.
No sé qué pensó la directora de la Biblioteca Nacional de mi reacción, pero créame Rosa, que no supe reaccionar de otra forma.
Desde entonces, el bar de los jilgueros es ya casi un punto de peregrinación particular, y pasadas las horas, recordé al cliente que me impidió responder tan ilustre llamada; de haber sabido que era ella, le habrÃa regalado los dos cupones.
Por la noche, en el regocijo de la satisfacción y la inusual felicitación de la familia y amigos, tuve el privilegio de escuchar la entrega, que me pareció excelente, con sabias palabras de Rosa, entrañable discurso de haddass y una camaraderÃa y simpatÃa poco vistas en este tipo de eventos, detalle que no he querido dejar pasar.
 Sin más, agradecer a todos los integrantes, ordenadores incluidos, de esta web y a los que organizáis el certamen. Y sin duda, animar a todos aquellos que visitáis la página a que, si os apasiona escribir tanto como a mÃ, no perdáis tiempo y poneros a ello: se pasa estupendamente cuando premian lo que haces, y mejor con gente que divulga tu trabajo por las oceánicas y originales aguas de Internet, como Canal-literatura.com
Un fuerte abrazo a todos y muchas gracias.
AgustÃn Serrano Serrano
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Josep Alias
En cuanto a la cena KDD, fue realmente divertida y emotiva.
Algunos nos conocÃamos ya del año pasado, y el reencuentro fue efusivo, como corresponde a verdaderos amigos que hace tiempo que no se ven.
Por otra parte, algunos de esos amigos, Lucia y Ana Mª, estaban entre las finalistas, lo cual es motivo añadido de alegrÃa. La composición de nuestra mesa fue prácticamente la misma que la del año anterior, y se nos unieron Pandora, también finalista, y Quique. En total habÃamos cuatro finalistas en la mesa. Al igual que el año anterior, la conversación estuvo llena de
divertidas ocurrencias que todos reÃmos con satisfacción. Lo pasamos realmente bien.
Y llegó el momento de los premios. Y tuvimos la suerte que nuestra mesa consiguió tres premios: el especial del público Ana Mª; el premio especial de Estambul, Lucia; y el segundo premio del certamen de narrativa breve yo mismo. A todos nos emocionó, no solo por haber sido personalmente distinguidos, sino por nuestros amigos que estaban alrededor que gozaban con nosotros. He de reconocer que me emocionó comprobar la alegrÃa y las muestras de afecto que todos me dispensaron, y en ello reconocà algo que ya sabÃa: el canal es un magnifico lugar de encuentro para hacer y disfrutar de verdaderos amigos. Gracias a todos.
Josep Alias
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Adrogué / Buenos Aires / Argentina
Sábado 3 de junio de 2006
18 hs.
Es bueno preparar el ordenador un rato antes. Porque, justamente no pertenezco a la generación cibernética. Y, a pesar de que estoy dispuesta a dominarlo todo, existen como, no sé si llamarlos, prejuicios o inseguridades. De todos modos me habÃa asegurado que uno de mis hijos estuviera de auxilio.
Escuchar la música de la 41 y pico calma la ansiedad.
18,30 hs.
Como siempre ocurre, la transmisión comienza a cortarse. Calma, Cristina, me digo. Y me reconecto una y otra vez. Escucho, parcialmente, admirables opiniones sobre el cuento. Pienso en nuestros grandes y universales maestros. Me estoy poniendo nerviosa. Logro conectarme, pero ahora, las voces son hilos débiles que, directamente desde el parlante, llegan a mi oÃdo.
18,45 hs.
La 41 y pico se ha perdido. Paciencia, Cristina. Recomienzo nuevamente. Nada. De pronto escucho, de golpe, sin anestesia…… Talón de Aquiles y otros datos que correspondÃan a mi cuento. Escucho alguien que lee maravillosamente (aunque dijo que estaba nerviosa) las palabras que envié.
La duda me carcome, ¿qué premio gané? (Las ilusiones siempre están) Nombran al segundo premio. Generalmente empiezan por el último. Enseguida lo confirmo.
Quedé tercera y muy, muy, contenta.
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Pepa Sabater recoge el premio de Cristina Bernard.
19 hs.
Escuchar a Rosa Regás fue un privilegio. Un ratito más de música. Un mail de agradecimiento a Canal-Literatura, a la transmisión que me hizo vivir el momento al momento y, ¡a festejar!
¡Gracias por todo!
MarÃa Cristina Bernard
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