MIENTRAS

[KURICO]

Se desdibuja tu cuerpo
<BR>antes coloso ineludible
<BR>hambriento de sus hijos
<BR>¡me devoraba con sólo pensarme
<BR>arrastrándome con una furia indescriptible!
<BR>
<BR>Tus ojos, sin embargo,
<BR>me pertenecen, hoy incluso,
<BR>cuerpo desdibujado,
<BR>llenos de calma, ahora saciados
<BR>míos, devotos, siempre amables.
<BR>
<BR>Tu boca, antes abierta
<BR>mordaz, caníbal, caliente
<BR>de suave lengua
<BR>que me mojaba,
<BR>ahora, de labios tiernos
<BR>beso blando, imprescindible,
<BR>que me promete la eternidad de tibieza
<BR>de calidez impermeable
<BR>al tiempo devastador, moho del tiempo.
<BR>
<BR>Se desdibuja tu cuerpo amante
<BR>y me deja sembrada de certidumbres
<BR>creciendo entre espigas
<BR>de colores, amores y dudas.
<BR>
<BR>Estamos después del atardecer
<BR>en el mientras, dónde parece que no pasa nada,
<BR>dónde se olvidaron de colocarnos los poetas
<BR>antes de comenzar algunos cuentos
<BR>y después de terminar los demás.
<BR>