Aunque nací en Utrera (Sevilla) en 1956, desde los 18 años resido en La Real Villa de la Isla de León, en cuyo teatro se fraguó La Pepa, llamada así a la primera Constitución española de 1812.
Durante mi estancia en Sevilla, en donde realicé la carrera de Psicología, inicié mis primeros contactos con el mundo de las letras, cuando ingenuamente pensaba que todo consistía en escribir y publicar.
Después de varios años escribiendo sin éxito, solo varios premios menores en Bilbao y León, y algún que otro accésit, como uno otorgado por el Sindicato Nacional de Escritores Españoles, me llegó el momento de casarme y de incorporarme al mundo laboral, como cualquier otro españolito de a pie. No hace falta decir que desde ese momento mi tiempo para escribir fue disminuyendo progresivamente hasta caer en la nada. Bueno, de vez en cuando, me picaba el gusanillo y se hacía alguna cosa, pero más bien poco. De esa época, tengo el recuerdo de haber compartido una inolvidable tarde con Rafael Alberti, quién se escapó del hotel en donde le alojaban para montarse en mi coche y juntos, recorrer lugares que él llevaba muchos años sin ver. Tomar café al lado de salinas y barcos varados, contarme cosas inéditas para los demás, y dedicarme un dibujo marinero de los que a él tanto le gustaba pintar.
En el año 1995 publiqué un modesto libro titulado “Gaviotas del Sur”, de relatos y poemas. Pertenezco a varias asociaciones literarias, y estoy incluido en varias enciclopedias de escritores.
Desde hace un par de años he vuelto de lleno al mundo de la literatura, comenzando por este certamen de canal literatura y con la amenaza de intentar conseguir a partir de ahora todo aquello que no pude cuando me iniciaba.
El premio consiste en una placa trofeo que se entregará el 7 de junio y los 70 euros de dotación aportados por miembros de la asociciación Canal Literatura a título personal.