…y, una vez allí, tirar
hacia atrás del prepucio
de la automática
y luego, gozar el orgasmo
de su gatillo al ser apretado:
Lolita,
Vladimir Nabokov
A Camelia y a Cervantes por dejar
intactos los molinos.
Aquellos discutieron en la clase. (más…)
«Todo comenzó a fraguarse aquella noche de septiembre, la mujer que traspaso la puerta parecía llegada de un barco fantasma, (más…)
La distorsión de las líneas divisorias del pavimento semejaba extrañas figuras que bien podrían ser utilizadas para una pintura abstracta. (más…)
– ¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez! ¡Salí!. (más…)
Es febrero y hace frío en la parada del bus. (más…)