Era agosto, días de sol, calor, ventanas abiertas… (más…)
A las ocho en punto he pedido a mi despertador cinco minutos de espera y ni un segundo más repitiendo toques me he levantado a otro día rutinario. (más…)
Y lloraba. María lloraba sin cesar, con la cara oculta sobre la manta que cubría su cama,de rodillas en el suelo, no podía dejar de llorar. (más…)
Habiendo tenido ambos pensamientos, la experiencia que vivimos ayer fue rara y fascinante a la vez, ambos llegamos al orgasmo sin presiones internas o externas de ningún tipo. Siendo, simplemente, nosotros mismos… (más…)
Comprendí definitivamente que algo no funcionaba bien la noche que desperté sobresaltado y sorprendido por un sueño absurdo, más parecido a una pesadilla… (más…)