Yo quiero hablar con ella, tengo que verla como sea y decirle que el chico de la peonza se ha fijado en ella y que sabe quién es y va a reconocerla de verdad y se va a lanzar a sus brazos y llorar en su regazo y tirar lejos la peonza y no dejarla más ir a correr sola. (más…)
Esthercita Letargo llegó al mundo en noche sin luna ni estrellas, plena de borrasca. Su madre sufrió el parto como si fuera un descuartizamiento, un desmembramiento inca. (más…)
Julia se quedó hasta muy tarde en el trabajo. Tenía que acabar un informe muy importante para su jefe. A ella no le importaba quedarse, porqué sabía que Don Rodrigo que así se llamaba su jefe le otorgaba toda su confianza y no le podía fallar. Eran las doce de la noche cuando por fin dio por acabado el informe. (más…)
Desde aquel viernes en la tarde noche nada sería igual. Recuerdo haber apretado las manos con toda mi fuerza antes del impacto. (más…)
Aquella noche me invadió un bello sueño, que durante toda mi niñez me había acompañado. Varias noches a la semana, mi sueño empezaba con una niña del barrio de Kunsai, (Kunsai era el barrio más pobre y desolado de mi país), con sus insaciables ganas de vivir, en la comisura de sus labios se podía observar la esperanza, la vida… (más…)