He aquí cómo nació un bien con su origen en un mal. No quedaban libros, ni letras y como consecuencia tampoco historias que contar. No había revistas, ni periódicos, ni siquiera instrucciones de manejo de aparatos o recetas de cocina. Los escritores frustrados pasaban horas fútiles frente a sus no-novelas, no-noticias y no-notas. Nadie sabe cómo pero ocurrió de repente. Todo aquello donde había algo escrito de pronto quedó vacío. Un día, nunca se supo qué ni cómo, desaparecieron todas las letras y símbolos de puntuación de todos los idiomas existentes con excepción de los números. Teorías había de todo tipo: contaban unos que fue un maniático literato con mucha influencia que quiso acaparar cada historia del mundo, algunos que se vio una nave espacial abduciendo a todas las vocales y consonantes, muchos que era un castigo de Dios y otros que se trataba sencillamente de autocracia y pura censura. Pero fuese lo que fuese, el mundo no tenía letras. Consecuencias negativas hubo numerosísimas, sin embargo poco a poco se fue poniendo remedio a la catástrofe. Ya que los números existían, todo se seguía comprando y vendiendo, para viajar se iba al país quince que era Armenia o a la ciudad tres-doce que era Córdoba, una imagen vale más que mil palabras era la máxima por excelencia, se recuperó el código Morse y se fusionó con cifras, en todos los lugares se ensañaba Braille y se imprimía donde fuese necesario: billetes de avión, ingredientes, museos, prospectos médicos, etc. Las comunicaciones se abarataron y las personas hablaban mucho más. Todo era del boca a boca y había una extraordinaria comunicación interpersonal. A pesar de que se entrenó al cerebro para aumentar su capacidad memorística, como no se podían almacenar cantidades ingentes de datos, se llegó a un acuerdo mundial en el que prevalecía recordar las cosas buenas olvidando guerras, esclavismos, rencillas, despotismo y todo tipo de barbaries. Así sin querer con los años se fue arrinconando el pasado y aunque, sin ser perfecto, parecía que el mundo se había convertido en un lugar mejor.
72- Un mundo sin letras. Por Ojos Oscuros,Enviar a un amigo Imprimir
Escribir fábulas es bastante difícil; hay que estar dotado para ello. Ésta tiene su aquél de punzada en el hígado. Felicidades y suerte, Ojos oscuros.
Interesante y bastante bien enfocado. Buen trabajo.
Ojos oscuros me encanto tu relato, es muy difícil describir algo tan irreal como que desaparecieran las letras y tu lo logras en el cuento y al final, el conseguir algo bueno de todo eso esta genial. Felicidades
Gracias gente por vuestros comentarios.
Jajaja. Me ha gustado bastante. Curioso. Buena fábula.
Interesante relato, la idea me parece buena pero el final hace que no me lo crea; necesitamos conocer nuestro pasado tanto como humanos que somos, como para no volver a caer otra vez en todo aquello.
¡Suerte!
Pero la dicha sería completa si desapareciera la palabra hablada, que también puede hacer mucho daño. La fábula es bonita, y le estoy entreviendo muchas más posibilidades… (eso está bien, que el relato se expanda en la imaginación del lector). Suerte, Ojos Oscuros.
Me ha gustado. Divertido y bien intencionado sin embargo, a excepción de las bancarias, no puedo concebir un mundo sin la existencia de letras. ¿Y qué sucede con el número Pi por ej? ¿Es un número o es símbolo? Sin Pi el mundo no sería tan «redondo» jaja
Me ha gustado.
Suerte!!
Felicitaciones ojos oscuros me encanto y sobretodo mantuvo siempre mi atención, fue muy cortito yo quería seguir leyendo jaja te deseo mucha suerte….
Se ve que ha visto hace poco la vieja película de «culto» Farenheit 451…
¿Qué sería de nosotros sin las letras? Interesante visión y agudo relato. Mucha suerte!
Un buen intento por sorprender pero para mi el resultado queda lejos de la intención. Aún así recomiendo que sea leído
Agradezco las críticas muchísimo. Siempre se aprende de todo. ¡Salu2 a todos!
Me ha gustado mucho! Espero leer más textos tuyos.
La fuerza de tus letras. En 343 palabras, en 1734 caracteres (sin espacio) cambias mi visión del mundo, del mundo escrito.
Gracias y mucha suerte.
g.
Bastante bueno, el problema es que no es tan dificil que pueda pasar eso… o bueno viendolo de esta manera, tal vez fuera bueno que ocurra no?¿?¿?
El que consigas que nos hagamos estas preguntas es muy positivo e increible
Enhorabuena
PD: espero leer mas textos tuyos 🙂
Es muy interesante. Enhorabuena. Haces pensar y entretener. Bingo. Suerte
me gustó tu relato, te felicito y te deseo suere.
Desde luego, con pocas palabras haces pensar mucho.
Me ha parecido muy original.
¡Mucha suerte en el concurso!
Una muestra de que en unas cuantas frases bien escritas se puede decir mucho. Qué bien, Ojos Oscuros, pero qué alto precio a pagar.
Me ha gustado mucho. Suerte
Es una parábola curiosa. Resulta imposible no acordarse de Bradbury al leerla.
Suerte
Interesante, Ojos Oscuros, un mundo nuevo por vivir y por escribir. No estaría nada mal. Una genial idea.
Me ha gustado. Te felicito.
Mucha suerte.
Xclent idea, bn narrada, orignal. M qdo sin plbras.
Mucha suerte.
No sé… Más bien este relato me parece el boceto de una idea que no acaba de cuajar… Se me antoja que parte de una premisa falsa: «no quedaban libros, ni letras y como consecuencia tampoco historias que contar», olvida la base de nuestra actual literatura, que empezó siendo de transmisión oral. Más aún, según se dice, todo era boca a boca y había una extraordinaria intercomunicación personal, por lo que parece que sí había muchas historias que contar.
Tampoco imagino un mundo mejor como consecuencia de arrinconar el pasado y, en cualquier caso, la ausencia de letras no creo que tenga mucho que ver con la abolición de los males de la humanidad.
En definitiva, falta de coherencia, a mi entender, y algunas terribles redundancias que destacan más en un texto tan corto.
Por cierto, «se entrenó el cerebro», no «al».
En serio, un mundo sin letras se agradecería con tal de no padecer ensayos excesivamente estereotipados de diletantes con ínfulas de fabulistas
Una excelente fábula que hace de pensar. Suerte.