premio especial 2010

 

May 11

Myke Tyson se reunió con el grupo a la entrada del pueblo. Sacó una lista del bolsillo lateral de su chaqueta y, sin molestarse en leer los nombres, se aseguró que su número coincidiese con el de los clientes que esperaban.

            – ¿Ese caballero oscuro y horrible es el guía? -preguntó la única dama del grupo. Junto a ella, un hombre delgado, cubierto con una capa española de paño, se dirigió a ella mostrando una sonrisa de cortesía:

            –  Los guías acostumbran a ser personajes de biografías que nadie lee, de esta manera están siempre disponibles -aclaró el hombre de la capa-. Como usted bien sabrá, este trabajo ha de realizarse siempre de madrugada, cuando la mayoría de los libros están cerrados… Pero antes de nada… permítame que me presente -solicitó con una leve inclinación de cabeza.

            – Gregorio Olías, más conocido por su metamorfosis en Faroni. Hijo de “Los juegos de la edad tardía” de Don Luis Landero. Edición de 1989.  A sus pies señora.

            La mujer, una rubicunda fémina de mofletes sonrojados, se tapó los labios con  la mano para mitigar el efecto de su risa. Lo que no pudo evitar fue el bamboleo de sus abundantes pechos. Cuando el seísmo remitió, se presentó sin perder la sonrisa.

            – Madame Cornudet. Un placer… y lo lamento, pero no le he leído.

            Faroni no ocultó su expresión de asombro al reconocer el nombre.

            – ¿Madame Cornudet? ¿La Madame Cornudet del Maestro Maupassant? ¿La genuina, y perdóneme usted, “Bola de sebo”?

            – Edición de bolsillo del 2010 –rubricó la señora.

            Faroni forzó una expresión severa y se puso a la entera disposición de Madame Cornudet. Ésta, emocionada por la admiración que le manifestaba su acompañante, aceptó encantada el    ofrecimiento a la vez que le invitaba a compartir la cesta de viandas que portaba consigo

            El apuesto joven de pelo a cepillo, rasgos afiliados y piel cobriza, decidió que la pareja formada por el tipo de la capa y la gordita no tenían demasiado interés. Su colega de novela y archienemigo, el malvado Doctor No, le había asegurado que estas excursiones eran alucinantes. Pero de momento, lo más asombroso del día había sido el careto machacado del guía y el muchacho andrajoso que tenía a su lado.

            – ¿Qué pasa chaval?, mi nombre es Bond, James Bond y esta es mi primera salida.

            El niño lo miró con el ceño fruncido.

            – Soy agente secreto. Mi padre es Ian Fleming que también fue agente secreto. -Bond Sonrió con suficiencia y adoptó una postura de karateka- Ya sabes… ¡Bing!, ¡Bang!, cuidado conmigo… Je. je….

            Viendo que el muchacho mostraba un semblante de no entender nada, Bond borró su sonrisa   y recuperó la posición normal. Estaba visto que al chaval le faltaba un hervor, pero parecía mejor compañía que la gordita risueña y el imitador del conde Drácula.

            – ¿Y tú?… ¿Quién eres? -continuó con tono meloso Bond.

            El muchacho sorbió mocos y respondió:

            – Lázaro González Pérez, nacido a la vera del río Tormes, en Salamanca.

            Bond asintió con la cabeza con fingido interés.

            – Ya veo… ¿y quién te escribió?

            Lázaro se encogió de hombros.

            – Anónimo -respondió.

            Esto va de mal en peor, pensó el agente secreto.

            La voz cavernosa de Mike Tyson captó la atención de los cuatro personajes.

            – Bienvenidos a todos. Gracias por haber elegido viajes Wells para esta visita de gran transcendencia literaria. Viajes H.G.Wells, en homenaje a la reciente pérdida del alquimista de las palabras que fue Don Miguel Delibes, tiene el placer de conducirles al emotivo capítulo XIX de la obra maestra “El camino”. Por favor, permanezcan detrás de mí y no traspasen la linea amarilla que marca la entrada en la acción literaria. ¡En marcha!

            “Roque, el moñigo, y Daniel, el Mochuelo, miraron atemorizados al animal. Germán, el tiñoso, saltó de roca en roca para aproximarse con un pedrusco en la mano.”

 

            Mike miró a su alrededor y observó que Faroni y Madame Cornudet habían desaparecido. ¡Mierda!, pensó, otra cagada y  acabaría como dibujo de carboncillo en un olvidado anuario deportivo. Advirtió a los otros dos clientes de que no se moviesen del sitio y se alejó de la trama principal en busca de los desaparecidos. Le preocupó ligeramente la sonrisa pícara que le lanzó el muchacho, pero no dejó que el hecho le distrajese de su cometido.

            Bond, James Bond, no pudo evitar –deformación profesional- ponerse en tensión cuando vio que Germán, el tiñoso, saltaba de roca en roca poniendo al límite su sentido del equilibrio.

            Lázaro parecía atento a la trama literaria. Sin embargo, su atención se hallaba enfocada en su mano y en el viaje que ésta realizaba por el interior de los bolsillos de la chaqueta del agente secreto. Esa noche Bond descubriría apesadumbrado la falta de su cartera, su pistola automática y el espray contra la halitosis.

            Mike Tyson encontró a Faroni y a Bola de sebo entregados carnalmente  tras unos arbustos.

            Bond se lanzó junto antes de que Germán, el tiñoso, diese un traspié. Salvándole de una caída mortal contra las rocas.

            El hombre cerró el libro y suspiró.

            – Ya está. Me ha encantado.

            La mujer a su lado en la cama sonrió.

            – Te dije que te gustaría… y eso que el final es algo triste… te deja un poco…

            – ¿Final triste? -preguntó extrañado el hombre.

            – Sí hombre… cuando muere el niño…  cuando muere Germán.

            – ¡Qué dices!, aquí no muere ningún niño.



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8 Responses to “95-Turistas. Por Avellano”

  1. Dominose U dice:

    jajaja me ha hecho muchísima gracia; sobre todo el final. Siento que no te hayan comentado demasiado, pues de todo se aprende. Igual, si dedicas un tiempo a comentar los de los demás.

    haces un uso ejemplar de los signos de ortografía: bravo.

    Es muy muy bueno, y muy divertido 😀

    (…) Como usted bien sabrá, este trabajo ha de realizarse siempre de madrugada, cuando la mayoría de los libros están cerrados…

    Amiga Imaginación; para este fiel cliente, no pares de imaginar.

    Dominose U

  2. Roberta B. dice:

    Desde luego es un relato original y bien escrito.
    Mucha suerte, y saludos.

  3. LuchoX dice:

    Qué raro; Lázaro debería saber la respuesta…
    Original relato, un abrazo

  4. RUIZ DE LA MUELA dice:

    Distinto, original, imaginativo, ocurrente, buen relato.

  5. Antistenes dice:

    No hay que confundir la imaginación con el esperpento…

  6. la ciudad dice:

    original y divertido. suerte

  7. HOSKAR WILD dice:

    Curiosa pandilla. Para echarse a temblar si te tocan en un viaje de esos que dicen que están organizados.
    Mucha suerte,

  8. Toribio dice:

    Bond se lanzó «justo» antes… (Y no «junto» antes). No olvides corregir ese lapsus. Un relato muy divertido, enhorabuena.

 

 

 

 

 

 

 

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