¿Cuánto tiempo más me vas a ignorar?- Los sollozos retumbaban y su voz, rota, dolía tanto, era tal el abandono- ¡No me puedes ignorar!- ahora se había tornado fuerte, sí, por fin era contundente…
…Llevo tanto tiempo, tantas horas, horas que no son horas, ni días, que no sé qué son, porque resultan todas iguales. No hay tiempo y este espacio es hueco. Me encuentro en un lugar frío en el que la voz no suena, sino que duele, retumba en las paredes esparciéndose, quebrada, grillada, y, sin embargo, no se oye, a pesar de su grazno, densidad y pena, no se oye. ¿Por qué no me oye? No puedo más. Mis manos no son manos, sino zarpas; mis ojos, dos hoyos vacíos sin sustancia y ¿qué es mi pelo ahora? Sólo rastrojos que no se sostienen en una cabeza que ya no rige. Y sin embargo, aquí estoy, existo sin existir y la paradoja continua. No sé por qué no me ama. Yo la amo. Nunca he rechazado nada de su ser ¡al revés! He alabado todas sus virtudes y sus defectos no han sido sino mi propio reto… ¿qué he hecho mal para estar aquí? Creo que he hablado demasiado ¡Pero no me merezco estas cadenas! ¿No ves que no sirven de nada?! No me detienen ¿o sí? A mi qué me importan las cadenas, en realidad, no me importa nada, excepto la luz que surge de aquél lado, aunque tampoco sé si es un lado o una esquina, o quizás sea mi propia espalda. No lo sé, sólo sé que cuando me acerco, mi aspecto cambia en ese reflejo. Me veo, mis manos sienten la luz, lo sólido, su propio tacto y, de repente, creo ser algo. Pero esta imagen no dura y vuelvo al suspiro.
No sé por qué no puedo seguir delante del espejo, ¡no! sí lo sé: la imagen que me devuelve la mirada, no es sólo que me mire ¡es que me asquea! no a mí, sino yo, yo soy asqueada por ella. Me juzga y no puedo sostener esa mirada. No soy yo, es ella. Aparentemente es ella. ¿Ves lo que me has hecho?¡Lo has conseguido!¡Ya no tengo cabeza!¡No hay cabeza!… ¡Mátame!¡No me dejes así… por favor, MÁTAME!
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Buscaba desesperadamente, desgarradamente una solución a sus tormentos, pero por más que lo intentaba, cuánto más lo quería, más estrepitosamente fracasaba. No había vía de escape, una señal divina o un cartel luminoso con la palabra EXIT. Nada podía redimir o, por lo menos, aplacar su conciencia y, sin embargo, se la saltaba constantemente con una facilidad pasmosa.
Cuando se trataba de cosas pequeñas, no dudaba ni un segundo en escoger la opción equivocada, aun sabiéndolo. Cuando se trataba de cosas que podían ser reprochables, primero las respetaba y después, sistemáticamente, las violaba, concienciándose de que el dejar un tiempo, dejarlas pasar, reducía su importancia. Esto último funcionaba durante un par de días, pero después, el dolor y el remordimiento aparecían como mil veces, incrementados por el engañoso bienestar, por esa mentira, por esa aciaga autocomplacencia. Con respecto a las grandes decisiones morales, realmente se había enfrentado a pocas, a pocas de verdad. Sabía que de saltarse éstas, estaría definitivamente fuera de control y, aunque era perfectamente consciente de esto, las dudas corroían su mente, la necesidad, no tanto de arrojarse estúpidamente al error, sino de ver si la realidad era lo que pensaba que era, era el motor de su universo. Una parte de su alma caía en el olvido por estos sentimientos, en el frío vacío, mientras que, curiosamente, otra se llenaba de un ímpetu y un poder frenético que gritaba cada vez más fuerte en su interior.
Pero ¿quién soy yo?¿amor u odio? ¿bien o mal? ¿dónde está el límite y quién lo marca?
Pero, lo que es más importante ¿qué haces cuando sabes que algo que haces está mal, que va a salir mal, que definitivamente VA A SER MALO pero, aun con todo, por algún estúpido motivo, no puedes frenarlo? ¿Buscarás excusas que no te convencerán? Seguramente dirás que no lo volverás a hacer, pero lo harás de nuevo ¡e incluso más rápido!, te castigarás, lo harás de nuevo y ¡vuelta a empezar!… Siempre es un círculo.
Buscaba desesperadamente, desgarradamente, una solución a sus tormentos, pero por más que lo intentaba, cuánto más lo quería, más estrepitosamente fracasaba. No había vía de escape, una señal divina o un cartel luminoso con la palabra EXIT. Se levantó, encendió el primer cigarro del paquete, en ropa interior recorrió el pasillo, entró en el baño, clavó sus ojos en el espejo intentando ver los “dos lados”; sólo vio su reflejo.
Se acercó a la ventana; miró las luces de los rascacielos, corriendo veloces hacia el suelo, el aire peinando su cara y la presión en su espalda, no recordó su vida; ya había pensado suficiente en ella.
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Y el dolor ni siquiera duró un segundo, en comparación.
Su muerte, insignificante; sus pensamientos, jamás existieron. Su conocimiento, extinguido.
¿Quién puede juzgar cuando ni siquiera lo hace el del otro lado del espejo?
241- La cueva del espejo. Por Z. Laun,Enviar a un amigo Imprimir
Buena preguntra ¿Dónde está el límite? ¿Quién está a cada lado del espejo?
Mucha suerte.
Gracias por leer el relato, comprendo que ya somos muchísimos y que es complicado sacar tiempo.
¡Saludos!
Dificilmente nos atrevemos a mirarnos en nuestro propio espejo. suerte Laun
Discúlpeme, La ciudad, pero parece haber sido usted abducido/a por la banalidad gratuita de quien usted bien sabe. Lo bueno, es bueno; lo malo, es malo; lo mediocre, mejor no tocarlo, por si mancha.
¿Hay que desearle suerte al concursante? Pues ahí va la mía.
¡Suerte!
Engañar a la gente con tonterías sobre su texto es perjudicial, se lo aseguro; a usted y al que se ponga por delante.
Amigos y amigas mediocres y horribles, de mentes insípidas sin talento… «Nos ladran… señal que cabalgamos».
Estimado/a participante,
Lo primero, me gustaría felicitarte por tu relato. Tanto su temática como su expresión revelan una gran calidad y profundidad, así que enhorabuena de nuevo.
¡Mucha suerte con el concurso!
Rilke
Z. Laun: primero te felicito por haber expuesto tu relato. Eso para todos es un paso de gigante. El atreverse a ser criticado no es fácil. Has querido tocar temas profundos. En mi humilde, pero de verdad, muy humilde opinión no has podido transmitirlo, por lo menos a mí. Pero creo que lo lograrás. Esto que te digo no es para que te desilusiones. Mi intención es que te ilusiones sabiendo que puedes hacerlo, hay que trabajar mucho y poner ganas. Se nota que las tienes y que seguirás adelante.
Mis mejores deseos y un abrazo: Abeja.
Un relato malo… Y ya es mucho decir en su favor…
En primer lugar, gracias Abeja por tu tiempo y tu comentario. Sin embargo, lo que me dices SÍ es para desanimar (a cualquiera), puesto que no pones nada positivo sobre el relato. Pero, no te preocupes, porque, desde luego, no voy a dejar de escribir.
Por tu parte, Antístenes, te pido como favor personal que me hagas ver mi propia ignorancia con más exactitud. Hay otros concursantes que han tenido tal placer y, como estoy aprendiendo, necesito tu consejo.
¡Saludos! Luego me paso por vuestros relatos, a ver si me apetece hacer alguna crítica literaria.
Muy interesante relato, Z. Laun. Me ha recordado a Alicia… de Carroll aunque desde luego tu visión resulta mucho más impactante dada la complejidad del personaje y la intensa batalla en la que se ve sumergido. ¡Suerte con el concurso y con futuros escritos!
Tu relato me ha dado mucho que pensar sobre las decisiones que debemos tomar cada día, sobre las consecuencias de nuestros mejores y peores actos, sobre la tristeza que todos llevamos dentro, de una manera u otra, pero también, sobre la capacidad del ser humano de enfrentarse a los fantasmas que continuamente invaden nuestras vidas. ¡Esperemos separlos combatirlos con fortaleza y por qué no, ilusíon! Enhorabuena por la intensidad que has conseguido transmitir a través de tu cuento.
Saludos,
Z
Muchas gracias por tu tiempo, Willfo. No sabes cuánto me alegro de tu comentario. Si participas en el concurso, me gustaría saber cuál es tu relato. Saludos!
¡Hola Zorro! Muchas gracias por tu comentario y por haber sacado tantas interpretaciones. Si no participas en el concurso y tienes algún espacio donde publiques tus escritos, me gustaría conocerlo.
Saludos!!
Relato surgido de las mismas entrañas; eso, sin duda, es algo que es poco frecuente y a mí me resulta admirable. Quizá no se atenga a convencionalismos pero escribir desde el dolor solo transmite verdad. Más allá de que me guste el texto en sí mismo, te aplaudo por ello, por la valentía que supone. El primer «relato» que escribí fue de corte parecido y no considero que haya evolucionado escribiendo, que haya superado una etapa; lo que ha pasado es que me siento incapaz de transmitir del mismo modo, desde las vísceras, sin repetirme a mí mismo. Por ello he optado por encontrar vías mediadas de expresión de mis inquietudes.
Lo de Antístenes es perdonable dado que ya ha proclamado su intención: ganar a toda costa esos 600 euros (creo que si le tocan se retira de trabajar). Pero lo de Hank duele más al ánimo. Una cosa es destacar cosas que te han parecido peores del texto pero él no solo asevera que la calidad del texto le parece mala sino que llama hipócritas a los que no lo comparten, lo cual parece indicar que entiende que su visión es la única visión posible. Perdónenos Hank por tener otras visiones del mundo que no están a la altura de la Literatura.
Saludos y mucha suerte Z. Laun
Frase a frase, palabra a palabra, no es un texto mal escrito. El problema que yo le veo es que resulta dif´icil de seguir, algo abtruso, y finalmente no soy capaz de entender qu´e quiere transmir, ni siquiera de seguir la historia.
Quiz´a apunte m´as alto de lo que yo llego, o puede que sea fallo del propio relato, con m´as pretensiones de las que puede alcanzar.
¿
Buf, Seres Entrópicos, no sé ni qué decirte de lo mucho que agradezco tus palabras. Hay pocas personas tan atentas y tan consideradas. Muchas gracias. Mañana, sin falta, leo tu relato y te comento.
Saludos!!!
Hola Croqui, lamento que no te haya llegado el relato. No es, no obstante, fruto de ninguna pretensión, sino de una época más visceral, quizás. Con respecto a la abstracción, cada cual tiene sus gustos, perfectamente respetables. Muchas gracias por tu comentario.
Saludos!
Estoy con Croqui. Se expresa bien, pero no acabo de pillar el argumento.
Suerte.
¡Hola Rilke!
Gracias por comentar mi relato, es curioso que hayas elegido el nombre de uno de mis poetas favoritos.
¡¡Saludos!!
Relato difícil de seguir pero no por eso tiene que ser malo. Puede que no esté bien hilado y seguramente será necesario una segunda lectura. Lo que es cierto que no dejas indiferente que eso es importante, la tibieza no es buena. Relato aceptable que en mi opinión debe ser leido.
Es bueno. Muy bien escrito. yo no se hacerlo. XD
Buenas preguntas.
Un texto extraño, pero respetable, si lo hubiera escrito una pluma conocida quizás todos estuviéramos admirándolo. Yo sugeriría que eliminaras algunos adverbios terminadose en -mente, dificultan la lectura, a mí «personalmente» no me gustan demasiado. 🙂
Suerte.
Buscaba un relato corto para leer porque, aunque a penas me queda tiempo libre, tengo «mono» de involucrarme en este certamen.
Bueno, Z.Laun, la idea del relato creo que es buena, pero también creo que no consigue llegar al lector porque escribes lo que habitualmente expresamos como «pensar en voz alta»; mi humilde opinión es que falta que ordenes esa ideas para mostrar esos pensamientos de manera más «relatada», pero vamos, es sólo mi opinión. Suerte y a seguir experimentando.
Muchas gracias por todos los comentarios, a los que les ha gustado más, y a los que no les ha llegado tanto. Me gustaría aclarar, no obstante, que los pensamientos del personaje están divididos incluso por puntos suspensivos para facilitar y aclarar la lectura.
Saludos!!!
Estoy con el Zorro en la intensidad que has conseguido transmitir, de enredo personal y en las reflexiones que puede despertar en el lector.
Pero no hay una historia redonda que es lo que yo espero leer. Creo que está bien escrito y que hay madera.
Saludos y suerte Z.Laun
Voto por este relato.