Cada vez que se sienta a cagar imagina que adquiere extraordinarios superpoderes que vencen todas las leyes de la Naturaleza, los cuales usa para aniquilar en una guerra sin cuartel a cuantos se resisten a cumplir su voluntad y se niegan a postrarse ante él adorándolo como a un dios, cambiando con su magia el orden de las cosas y proclamándose ante todos Ser Supremo del universo. Luego se limpia el culo y vuelve a su asco de vida.