A menudo me quedo embobado cuando allá abajo en el rayón (1) cualquier muchacha deja a la vista su diminuta prenda íntima al agacharse para poder ver mejor un artículo expuesto en una vitrina o en una balda que quedan bajas. Como aquel que se deleita viéndolas en aquella posición.
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junio 23rd, 2011
23 junio
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Relatos
60- La niña española. Por Moreda
Mi padre era sepulturero y guardián del cementerio de un pueblito que quedaba a dos horas de Morelia. En ese lugar nací y ahí crecí hasta los ocho años, en que nos fuimos a vivir a Morelia.
23 junio
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Relatos
59- La copa. Por Álvaro B. Cabrera
Recobré algo la conciencia. Mis párpados, tan pesados como un dique, no me permitían ver. Con gran esfuerzo logré levantar la mano levemente, aunque sufrí un intenso hormigueo. Cuando la luz penetró al fin por mi pupila lo único que vi fueron mis pies descalzos.