Aún recuerdo aquel día
En que una cría
De unicornio albino,
Se comió mi corazón,
Creyéndolo un pez marino.
Entre tanto el doncel
De mediana armadura,
Miraba a la doncella
Que no le miraba a él.
Mucho tiempo después,
Un perro de presa
Alzaba su crasa testa
Desafiante, y hornada
Con un collar de fresas.
Y un soldado sin soldada
Pero con gorra macilenta,
Miraba, atento, la trastada,
No decía puramente nada,
Pero, iluso, señalaba.
La hechicera era huida,
Y una mano siniestra,
De cúbito prono y fronteriza,
Remaba entre la niebla.
Solo restaba la serpiente
De un solo ojo, que mordía
Un cuadrifolio con tres hojas.
Y yo, justamente, a mediodía.
18- Collage vital. Por Spellfox
3 comentarios
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Hay una sugerencia de Luz Fugaz para dar respuesta a las votaciones masivas que se están produciendo en algunos poemas, de amigos y demás y que no se basan en la calidad del poema. La idea es que entre todos los que aquí hemos insertado poemas nos leamos, nos votemos y nos comentemos. Quizas de esta manera podamos contrarrestar semejante atropello al buen gusto y a la calidad poética.
Después pasaré a comentarte y a votarte.
Mi poema es el 195 GUERRA, y recibiría cualquier crítica (en el sentido que sea) con agradecimiento.
Un saludo
Indescriptible. Eso que no tengo palabras, y las que tengo mejor no las pongo.
Pues que te voto con un 1 y te deseo suerte en el concurso.
¿Un gran «NUDO» surrealista…?
Me inquieta saber por curiosidad humana, ¿qué provocó estas líneas en ti?. Igual voto por ti.