184-Sobre la Fe industrial. Por . § .

Porque ahora las sirenas rompieron los tímpanos de los más débiles por un recuerdo reflejo, por un recuerdo casi en el tiempo, teniendo en frente la distancia entre la merienda y los indecentes.

Metales en forma de navajas bostezaron sobre mi hombro y hablaron en un lenguaje que jamás reconocí.
Me senté en un trono y supe que existían los demás. Todos tenían mi rostro, todos eran yo, eran yo pero diferente, diferente solo porque me reconocía en ellos, como yo mismo.

Los demás, los que son más, los que aun se aman y se entienden en silencio entre sus diferentes.

Aun así ya no pude catequizar mas mi propia alma, a que me mostrase algún tipo de acuerdo real.
Por mi parte deje de sentir el aura cada vez que me miraba en los ojos del espejo.
Quizás ella se enojo…

                                                                      …Perdido pero justo resucitado.

¡Pero volví!
Volví con otro rostro, volví con otros anhelos, volví con un sentido lleno de sin forma, volví arrastrando las manos por el suelo mientras caminaba, volví con mas tiempo que nunca, volví de corbata y con un maletín desguarnecido por el desierto, volví con mas historia que nunca, volví con la horma de otro, volví yo pero sin mí, volví hablando como el primer hombre, o sea, diciendo que era verdad que existía la mentira.

    – ¿Qué era entonces?

¡La era de nosotros por supuesto!, pero acostados en el cielo de un Platón metálico, funcional, estructurado en el núcleo de la psicopatía sexual futurista de los nuevos tiempos que pasaron y que ahora son recordados por una mitología científica dentro de los corazones de la ciudadanía.

                                                           Pero jamás perdí la razón.
                                                           Y me calme.
                                                           Me identifique.
                                                           supe que en algún recuerdo partía a morir.
Apareció el hombre infinito.

4 comentarios

  1. No es sencillo acercarse al Hombre ni tarea fácil la empatía con quienes «eran yo pero diferente». Me ha gustado la poética de esta prosa versificada o de estos versos prolongados y fragmentarios, de tus palabras en suma.

  2. Me parece un texto interesante, con algunos momentos hermosos, pero más cercano a la prosa que al verso.

    Creo que este concurso se titula Poemas sin rostro, y la verdad, a este texto, para ser un poema, le faltan una serie de ingredientes esenciales.

    Aun así, como prosa, repito que me gustó.

  3. Hay una sugerencia de Luz Fugaz para dar respuesta a las votaciones masivas que se están produciendo en algunos poemas, de amigos y demás y que no se basan en la calidad del poema. La idea es que entre todos los que aquí hemos insertado poemas nos leamos, nos votemos y nos comentemos. Quizas de esta manera podamos contrarestar semejante atropello al buen gusto y a la calidad poética.
    Después pasaré a comentarte y a votarte.
    Mi poema es el 195 GUERRA, y recibiría cualquier crítica (en el sentido que sea) con agradecimiento.
    Un saludo

  4. En efecto esto tiene más de prosa (quizás poética) que de otra cosa. Plasmas imágenes muy interesantes y el desarrollo de la primera parte me ha gustado bastante, ocurre que el aspecto formal tiene muy poco de poesía (desde mi criterio por supuesto, posiblemente equivocado).
    Te voto con un 2 porque el texto es interesante, pero poco poético.

    Que tengas suerte en el concurso.

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