201- El don de la palabra. Por ATALANTA

¡Que la palabra abandone su sordera y su mutismo  y cante!
Que la palabra  llore,     que grite,   que   exija,  y que arrebate.
Se busca  una palabra  activa que declame, que reclame,  y  que proclame.
Solo sirve una  palabra  que salga del papel  y  se convierta en grito denunciante.
No esa  palabra pasiva,   murmurante,  rumiante y silenciosa.
No aquella sorda,  odiosa,  odiante  y  solapada.
No esa palabra triste, trémula,  adolorida  y  asustada.
Menos esa otra  servil, sirviente, tiritante y  melindrosa.
Niego esa  palabra   corrosiva,  pudriente   y  oxidante!
Tampoco  sirve  una   palabra cálida,  melosa, aduladora.
Esa  palabra soterrada y  temerosa  no es más que  el  cianuro 
para la propia lengua profiriente.
¡Solo sirve la palabra que se escape de la tinta y llame!
Aquella  que  sale del taller y huele a sangre,   a grasa  y a miseria; 
esa  que brota del campo olvidado y huele a sudor  y a dinamita.
Esa palabra  sin lavar;  que deje el miedo  y que denuncie; 
esa que sale del hombre de verdad, que no  se abandona y  no  renuncia!
Que sea una palabra harta;  que vomite las  verdades!
Una palabra convertida en  perro,  que  ladre la injusticia.
Una palabra,  como lobo  hambriento, que aúlle la soledad y el frío.
Que sea una palabra que se torne en hiena 
y se trague el cadáver hediondo del dolor!.
Que sea una palabra fuerte, decidida y limpia cual espada,
que perfore  los oídos   de los que se fingen sordos,
que lave con sangre los ojos de los que se dicen ciegos;
que rompa las manos   y desfonde  los bolsillos de las mafias
y  que atasque las enormes  bocas   de los monopolios.
Reclamo una palabra que libre  el  suelo   de  la escoria.
¡Una palabra que detenga a  toda  especie de instigadores de asesinos!;
que descubra a toda suerte de timadores  a distancia,
y  que  denuncie a  toda clase   de violadores de leyes y de niños.
En fin: una palabra que  destruya a  toda  laya de  protervos  y  corruptos,
y  que  devuelva  la dignidad   a la raza humana, antes de  que  el pueblo muera

2 comentarios

  1. Hay una sugerencia de Luz Fugaz para dar respuesta a las votaciones masivas que se están produciendo en algunos poemas, de amigos y demás y que no se basan en la calidad del poema. La idea es que entre todos los que aquí hemos insertado poemas nos leamos, nos votemos y nos comentemos. Quizas de esta manera podamos contrarestar semejante atropello al buen gusto y a la calidad poética.
    Después pasaré a comentarte y a votarte.
    Mi poema es el 195 GUERRA, y recibiría cualquier crítica (en el sentido que sea) con agradecimiento.
    Un saludo

  2. Vaya!!!, tu poema es más bien un alegato meta poético sobre la función de la poesía en la sociedad. Tiene fuerza y se te reconoce que has escrito mucho.
    Te doy un cuatro y te deseo suerte en el concurso

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