43- Eternidad y reloj roto. Por Sua
A una hora donde los ojos no avistaban el rocío que deja tras de sí la noche,
A una hora donde los ojos no avistaban el rocío que deja tras de sí la noche,
Oh, mujer endiosada. No puedes ser tan descarnada,
“…vaya mi pájaro preso a buscarme arena fina..” . Para aquí y ahora me harían falta palabras prestadas que no quiero, por gastadas sucias de tanto uso inútil.
No puedo evitar amar y no ser amado, no puedo evitar mirarte a los ojos y sonreír,
He ahì la primera calle, un àlamo ya dormido,
Enséñame a desnudarme sin prisa cuando cae la noche
Sucede que entre las tinieblas aprendidas aun no he encontrado la oscuridad deseada,
Una tímida luz que se refleja en el agua.
Que en muchas muertes Se agita la fantasía preponderante
Yo no puedo ganar este certamen. Yo no digo las cuatro tonterías
Anduve por las calles huérfanas y sin vida con mi voz y mis pasos y mis zapatos sucios,
Letras que llenan la pobreza de esta existencia
Deja que puertas batientes golpeen el cristal de las vitrinas.
Espacio de emoción olvidada de violetas, donde la sugestión de la imagen se deshace,
A todos los soñadores que pincelan palabras. En un mundo de pensamientos ignotos vivía una sociedad secreta tan hermética