Dic 01
Líneas.
Barrotes que apuntalan
celdas comunes,
tapias que seguro
esconden algo pero qué,
segmentos de puertas y ventanas,
pantallas de televisores.
Infranqueables.
Cruces de calles, intersecciones de objetos
dibujan corredores ¿despejados?
por los que se pasean indolentes
turbas de miradas turbias.
Y las personas, qué es eso, las personas.
Otra vez calcos de una silueta
recortada quién sabe cuándo y para qué,
copias con bordes que no se acoplan
al modelo original pero cuál,
incrustadas
en las jaulas de una retícula
trazada con tinta indeleble
¿y por quién?
por ninguno.
Y por nadie nunca nada.
Y una sola idea firme, una sola línea
–tensada–
atraviesa
nuestras sombras, estiradas hasta
los márgenes blancos
que solo vistos por otros
quedan siempre muy lejanos.
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175- Líneas. Por Marcelo Jandino, 
Cuasi Borgeano. Siempre me atrapan estos laberintos. Suerte en el concurso.
Bueno Viena: La verdad es que no me había detenido en tu poema, lo hice porque me diste el título y por supuesto sentí gran curiosidad. Antes de comenzar a leer me dije :»si no tienes algo gratificante que decir permanecerás callada porque Viena creerá entonces que no tienes «ojos limpios». Para sorpresa tuya te diré que me gustó tu poema.,, poblado de preguntas sin respuesta,. muy profundo, muy existencial, silencios,difíciles silencios… Eso con respecto a lo que me transmite. Haces la poesía que me atrapa, que me invita leerla repetidas veces. Tengo algunas observaciones, humildes puntos de vista en cuanto a la construcción y economìa de palabras que lo harían más «limpio». Por supuesto que no las voy a señalar por razones obvias…. Te felicito, me permito sugerirte la lectura de Hanni Osott: ( Va un fragmento de Lo solo, del poemario Espacios en disolución)
Lo solo
Lo solo es plano, sin riscos nadie lo abandona lo
suficiente,
se deja estar en una continuidad sin límites.
En él ninguna gravedad penetra o permanece.
Su superficie extensa y limpia no llama.
Desierto hasta sí mismo,
hasta colmar todo espacio capaz de ser pensado,
no instaura otra cosa que la quietud.
Sin fuegos ni aristas que golpeen,
alzado y solemne
entre la onvulsión
sostiene las líneas que ondulan entre el asombro y el
cansancio
…….
Corrección: Donde dice «onvulsión» debe decir convulsión
Muchas gracias por leerlo. Tienes razón, me sorprende que tu comentario sea positivo, creo que, sin pretenderlo, te tendí una pequeña trampa con lo de los ‘ojos limpios’… De todos modos, te animo a que no tengas reparos en aportar esos puntos de vista que has preferido omitir, si te apetece. No he leído nada de la poeta que mencionas, pero el fragmento que has elegido me ha interesado mucho, en particular:
Desierto hasta sí mismo,
hasta colmar todo espacio capaz de ser pensado,
no instaura otra cosa que la quietud
Me interesa la poesía como búsqueda y también como cuestionamiento de la propia existencia y de la ajena. Soy consciente de que esta (como la mayoría) es una senda muy explorada, y de que esta tendencia encierra evidentes peligros: extraviarse (aun sin darse cuenta) por territorios ya transitados o caer en la tentación de sentenciar supuestas ‘verdades’ como un falso profeta. Gracias a tu recomendación, renovaré la intención de subsanar esta carencia con respecto a Hanni Ossot y buscaré pronto un libro suyo.
Viena: Creo que te gustan los temas profundos y me identifico contigo en este aspecto, sin embargo siento que de repente descuidas detalles, por lo que a veces puedes caer en pleonasmos o en alguna aliteración mal lograda: como “turbas de miradas turbias”, la palabra puede tomar varios sentidos, sin embargo es como decir: gente confusa con miradas confusas y eso no me parece un verdadero acierto. Por otro lado “Líneas”. “Barrotes” que apuntalan “celdas” encuentro como innecesario juntar estas palabras que se asemejan bastante, por ejemplo podrían separase o ir diluyendo la idea para que dejen de sonar obvias. Después de la frase: “al modelo original” preferiría un signo de puntuación como la coma por ejemplo. En la parte de “indolentes” y “turbias” preferiría que no me lo explicaras si no que me lo hicieras sentir con recursos, ya que la reflexión profunda no está en desacuerdo con lo que te indico. Donde dice: ¿y por quién? Por ninguno. Aquí yo preferiría terminar el verso por que el renglón que sigue “Y por nadie nunca nada” me suena a un ademán fastidioso que puede ser altamente cuestionable. “Nuestras sombras” se me hace un lugar bastante común, por qué no decir que tenemos algo más oscuro que no sea una sombra. Me gustó la idea de darle otro matiz a la palabra línea que aparece nuevamente o por segunda ocasión después del título. En resumen te diré que los temas profundos y filosóficos para mi ver son de gran belleza, sólo que exigen una entrega honda y penetrante ya que son temas donde se puede resbalar fácilmente, poner cuidado en el decir, y como parte principal de tu obra te recalco que las visiones “pesimistas” son muy validas (coincido con ellas fuertemente de vez en cuando, vaya se vale abrir bien los ojos) pero lo que creo es que todo tiene en este mundo su contraparte y esto me hace sentir a medias, me hace inclinarme hacia un lado de la balanza. Creo que no todos los pesimismos lo requieren pero en la medida de su profundidad, sí. ¡Suerte!
Muchas gracias por tu comentario, Flor de mar. Me alegro de que te hayas detenido un poquitín por aquí. Coincido en varias cosas de las que dices: el tema seleccionado es sumamente difícil y el texto no está a la altura. Es un poema que tiene ya casi dos años y seguramente ahora no lo elegiría, lo seleccioné porque ya había sido «testado» por varios amigos, lo que me ayudó a decidirme. No voy a rebatirte en algunos puntos con los que no estoy de acuerdo, porque si no he logrado llegar con versos, no intentaré «meterlos con calzador» mediante argumentos. De acuerdo también con los lugares comunes, los tengo localizados, créeme, los disculpé porque me ayudaban a mantener la unidad del poema, a no perder el ritmo y a concluir como yo quería.
Gracias de nuevo por tu lectura y por tu opinión sincera.
A Viena (bueno, esto lo sé gracias al comentario de En la Isla): Abordas un asunto dificil y además lo haces con riesgo. Eso siempre me agrada. Es complicado mantenerse en esa «línea» minimalista, existencial, claustrofóbica y no tropezar en algún momento. Como ya dices en tu respuesta que tienes localizados algunos de los fallos, no voy a insistir en ellos.
Pienso que ahora, tras dos años, es probable que depurando algunas ideas, y algo el lenguaje, te quede un gran poema, lineal e infinito, como esa única raya blanca, lejana y cierta.
Te voto con un seis y te deseo suerte en el concurso. Aprovecho también para agredecer los comentarios que dejaste en mi poema. Gracias sinceras.
Un saludo.
Gracias por tu paso, Antonio Mur. Te invito a que me des tus «peros», igual que hizo Flor de mar, si dispones de un poco de tiempo. Me interesa contrastar opiniones, y la tuya me parece muy válida. Me reitero en mi agradecimiento, tanto si decides volver, como si no.
Viena = Marcelo Jandino.
Espero que esta ecuación solucione equívocas insinuaciones.
Y si no las soluciona, pues mira tú.