Y si un día amanezco sin memoria…
Deambularía por los caminos del recuerdo
pretendiendo desandar inútilmente
la ingrata labor de las arañas del olvido;
girando en limbos de órbitas inciertas
como árbol desnudo sin sustrato ni raíces
indiferente al movimiento de los astros
No me saludarían, con su aroma cómplice,
los recientes jazmines del jardín
y en la vacuidad desabrida de mi boca
no anidaría de los besos la ternura
Insensibles a la tibieza de otras manos
las caricias de las mías
como ingrávidas esquirlas en suspenso
flotarían en la densa calina
de la tarde
Viviría en un mundo de abisal ausencia
monocromo y de presente inmóvil
habitado, inexorablemente, por el silencio
atronador de no Saberme.