De niña me prometieron
besos largos, noches cortas
y algún que otro “Te quiero”.
Pero los años me muestran
que no es más que un bello cuento.
Las noches de luna llena
son oscuras, como invierno.
En verano el frío busco,
para esconder mis secretos.
De niña quise creer
aquellos benditos versos,
pero el tiempo me mostró
que hay más golpes que “Te quieros”.
Que no hay tiempo para amores,
ni escuchar, ni creer queremos
a quien sin gritar nos dice,
que vive un completo infierno.
Párense a reflexionar,
que de cuentos van mis versos.
Que yo quiero prometerle
a aquella buena mujer
besos largos, noches cortas
y algún que otro “Te quiero”.