Observan mis ojos el amanecer
y buscan hambrientos lo que ya no ven.
Esperan incautos la luz que se fue
gritando al pasado que debe volver.
Que insulsos mis ojos que quieren morir
si no ven la ola que vieron partir.
Sus tristes pupilas rezan al brillar
y esperan pacientes quien debió llegar.
Y es que los luceros aun quieren buscar
aquella ola inmensa que no volverá.
Y es que aun mis ojos se empeñan mirar
el oleaje inquieto que viene y se va.
Al reloj la arena se le va a agotar
y el momento ansiado cree se acerca más.
Algo ellos no saben y nunca sabrán:
“La ola esperada se murió al pasar”.
Luz violeta, un poco verde, hay que seguir.
El Ingeniero
Valoro tu trabajo, poema de mucho sentimiento, natural, fresco, juvenil.
Suerte.
Me recuerdan las rimas infantiles que enseñaban en primaria.
Cantinela infantil. Un saludo y suerte.
A mí me parece un poema cálido, sencillo, sin nada de más ni de menos. Suerte en el certamen.
Muy de acuerdo con David c Fild
Rima que hace ruido y molesta.
suerte
saludos