No puedo evitar
perderme en tus recovecos
en tus matices que me dejan perplejo
mientras el horizonte
se difumina
como si fuera a dejar de existir
Lucho por encontrar el camino
en un cosmos que transgrede lo poco que queda de mí
Y sigo
sigo caminando por tu destierro de mares opacos
por tu melancolía sectaria
de nubes sin paraíso y terrazas de sueños irregulares
Nunca disfrutaré en la cima
simplemente porque el camino está en las huellas
aún en las que se han perdido por la erosión del tiempo
junto con tus susurros
y las manchas de luz
Intentaré desviarme
para que en tu corteza no se plasme mi nombre
y seguir
sin pausa
en este exilio de vigilias
al mando de mi ignota marioneta de cristal
