164- Supongamos. Por El principe preguntón.
Supongamos -es sólo una forma de hablar- que llegan a tus manos algún día esta especie de versos que te escribo.
Supongamos -es sólo una forma de hablar- que llegan a tus manos algún día esta especie de versos que te escribo.
Desde entonces el amor es distinto,
Para Sofi. Nos alcanzó la mañana, amor, Nos alcanzó la mañana.
Las luces comienzan su descanso. Me planto delante del espejo, los aplausos y la ilusión aún retumban en la carpa de los nómadas del espectáculo.
Imagino tu silencio en un mar de ruido eterno, como un pájaro que vuela por un firmamento hueco. Con el desdén de tu ser haces mella en mis sentidos, No sé bien porqué, pero te prefiero lejos.
Me intento me intento recuerdos, germino signos en mi pizarra con tiza sobre el dolor, sin pluma ni tintero, latiendo versos puros: Alegrías sobre tristezas.
Callas tan sólo callas y yo te hablo te miro te canto te tiemblo
Se desploma el recuerdo en mi cama sombría, agotado de tormentos, de luchas, de infiernos. Se dilatan los tiempos en mis noches frías, ahogado de cementos, de injurias, de desiertos…
Miro las fotos guardadas en muchos rincones, observo tus rasgos que se diluyen en mis recuerdos pensaba que estaban desdibujados, idealizados , pero no , eres tú , el fruto de mis amores, y dolores.
Mi alma se cobija en mil efímeros besos. Besos, que sin serlos, son besos, de labios furtivos y ojos inquietos.