Suave parte la noche
en cabalgada sin dueño
azuzando el oído a la almohada
por si tropieza el sueño
con la pata de la cama
en divina armonía
con el cielo
y su morada.
Sigilosa acomete la noche.
Sueño profundo del día.
Adolezco de males menores.
Siempre atisbando arriba.
Estrella con olor a hierba.
Consumido fuego sin desplome.
Troneras sin cascarrias.
Fríos vientos sin veredas.
Frías veredas sin relojes.
Fríos relojes en muñecas.
Muñecas frías.
Que no hay mas refrán
que al abuelo,
ni más mentira
que el consuelo;
Y una sola gran verdad:
Que sobre todas las idas
solo hay un cielo,
y recibidas las venidas
………… solo el miedo.