Se abren las puertas de la noche y encuentro tu perfecta inocencia
Jugueteando en el umbral ardiente de las sombras
Tus ojos caminados por el ansia
El suave deslizarte de tus formas
Las maquinaciones ciegas de mis pupilas sobre tu carne estremecida
La saboreada miel con que relames tu lengua en el acuario de mi boca
El suelto crepitar de tus cabellos
Y el dorado encendido de tu espalda
Todo hace de ti un extraño universo
Invítame a romper el incitante hilo que amarra tu misterio
Déjame adivinar esa núbil tersura con que mojas tu piel
Hasta el reptante abismo de tus sueños
Se refleja tu espejo contra el brillo del agua
Porque llueve y el viento ha humedecido el cielo
Donde nuestras almas extendidas han germinado delicadamente
Te depositaron en la extensión más suave de la Tierra
Eres como una luz que miro cuando pienso y tú sonríes ahora
A las contemplativas sombras de fantasmas que se unen a ti
En el comienzo de la eternidad
Ha llegado el momento de buscar otros puertos
Y alejarse de los rostros de siempre
El fin de un día puede ser el fin de una época y la mañana
Con sus placeres y temores escondidos nos llama
Ésta ha sido la noche más larga para ti
Y para mí furtivo entre las sombras
Ha sido la noche en que tracé las líneas de la aventura
Desde aquí nuestros mudos horizontes nos hablan
Y el tiempo nos aguarda afuera/adentro
Carcomido por la soledad desollado por el olvido
Tu esperanza sin años ¿Suena como un destino hecho de piedra?
Retorno y me alejo de este instante que te prefigura y te disuelve
Para que descubramos otras orillas venturosas.