La noche cede ante la aurora,
rayos dorados atraviesan la oscuridad,
la bruma perezosa se levanta
pesadillas dan paso a sueños de ilusión.
Atravesando un mar de dudas
se perfila por fin el horizonte;
los demonios de garras crueles huyen de la luz
a zonas oscuras, liberando el corazón.
El rumbo se despeja, y pongo proa a ti,
olas viles golpean los flancos de mi nave,
intentan perderme del camino,
mas, mantengo firme el timón.
Blancas y atrevidas Arrancan lamentos
de este barco mío, pero aguanta tenaz.
El viento del destino empuja fuerte,
la tierra conocida queda atrás.
Mas también la oscuridad;
el frío, la desesperanza,…..la muerte.
El amor por bandera, por gallardete la decisión,
voy a ti tierra nueva de valentía y honor.
Y si no la mereciese, quede en el camino
como aviso al siguiente marino
que osara atravesar el mar de la indecisión.
Si rauda va la nave
como corcel sobre el mar
más rápido el viento va,
y aún más la impía saeta
Tenaz buscando tu estela.
Da la vuelta muestra el pecho
que una simple palabra tuya
le ha de parar el vuelo,
Con dos la vuelta le dará
a herir a quien osó lanzar
el mezquino dardo por la mar.
No existe flecha,
Saeta, dardo o mal
Más que veloz vuele
que si tú no le dejas
hasta ti pueda llegar.
Si sabes lo que quieres
si sabes donde vas
muy grande ha de ser
el deseo por el que pelear,
para que ese anhelo interior
te exija morir o matar.
Para que te proteja
y te evite todo mal
tal vez otro mal tú infligirás.
¿Cuantas vueltas dará la rueda?
antes de amansar la tempestad