Pareciera que los ojos no fueran realmente ojos
que tus penas no fueran igual a la mías
mientras miro al espejo y logro verme
y tú lo haces y solo tú sabes a quien ves.
Posiblemente percibo únicamente lo que ese día debía
y soy más injusto de lo que digo que tú eres,
reflexiono asfixiado por mi ego corrompido
y caigo como una gran montaña que encuentra la mar en tus labios para volver a nacer.
¿Caminamos por los senderos que llevan a la gloria?
o simplemente ¿Es otro cuento de final feliz que nunca existió?
detengámonos, respiremos a medida que retrocedemos,
recuperando el punto de vista que un día nos unió.
Porque circulando por rotondas problemáticas
parecemos dos energúmenos dictadores
que se encuentran de frente
y bajan la mirada.
Nos arrepentimos
tanto y poco
esperando del otro
lo que esperamos de cada uno.
Palabras cruzadas
miradas sangrientas
puertas golpeadas
apocalipsis lagrimal.
Destierro total
hasta que tú
sólo tú
te encuentras conmigo.