Suena como siempre el despertador puntualmente
Patadas, un golpe y algún que otro cabezazo
El aparato acaba roto de un manotazo
Me levanto pese a mi sueño tan insistente
En el aseo descubro un raro retrato
¿Quién lo habrá colocado? Indaga mi pensamiento
De pronto descubro que se encuentra en movimiento
Se trata de mi espejo descubro ya sensato
Con diligencia mis dientes me dispongo a lavar
Pero mi boca parece haberse encogido
Es que el cepillo con la escobilla he confundido
Es extraño, sabe en exceso a crema de afeitar
Mis necesidades me tienen muy empleado
Recuerdo que aún llevaba los pantalones puestos
A la lavadora van sin impedimentos
Y yo bien mojado a la ducha. Me he meado.
Salgo y cruzándome con mi perro me tropiezo
No recordaba tener ninguno, lo confieso
Cojo una pelota para jugar con el animal
No quiere jugar, no parece que sea normal
Se parece mas bien a una gorda rata que a un can
Cuyo objeto es que mis víveres desaparezcan
Para desayunar leche con galletas deseo
No queda más leche. Voy a ver cómo la falseo
Agua del grifo, blanca por la cal, da el pego
Las galletas se han terminado descubro luego
Pero al fin tengo el más delicioso desayuno
Agua blanca de cal con pan, mejor que ninguno
Es tarde, abro la puerta, salgo y luego estornudo
Abro y vuelvo a entrar, será mejor no irse desnudo
Luego de mucho intentar por numerosas zonas
Descubro que los pantalones van por las piernas
Con la camisa y la corbata atada en el cuello
Marcho de casa peinándome todo el cabello
Tengo que irme, busco mi moto y la intento arrancar
Pero sorprendentemente se me pone a chillar
Suelto las orejas del perro/rata gigante
Y el pobre bicho escapa con cara suplicante
No tengo moto pienso tras haberla buscado
Sino coche que frente a la puerta está aparcado
Llego a mi empresa. No hay nadie en todo mi bufete
Pasan minutos y en mi reloj aún son las siete
Puede que tal vez el tiempo se haya detenido
Ahora estoy casi totalmente convencido
No tenía pilas miro personalmente
Alguien ya me despertará a la hora conveniente
A las siete me despierta un grito muy aturdidor
Subo hasta mi mesa y no funciona el ordenador
Uso mi gran conocimiento de informática
Pulso, golpeo y estiro como una frenética
El maldito trasto sigue sin querer funcionar
Me temo que se ha roto solo creo adivinar
Finalmente viene alguien a quien nunca yo he visto
“Soy el informático” dice convencido el listo
Alega que lleva siete años en la oficina
Pero yo mas bien creo que este tío alucina
Ya era hora que llegaras, llevo horas sin jugar
Y eso es imprescindible trabajando en mi lugar