Este amor loco que siento,
embrujó un día mi alma
me lleva a la locura más ingrata
así como Juana
reina, hija, de Reyes en la fe
clamaba por su rey muerto
ordenándole despertar de su sueño,
en la antigua España.
La locura de tu recuerdo
se apodera cada luna de mi mente
despertando mis ojos al amanecer
con mil lagrimas engarzadas
en los recodos de mi lecho.
Y en esa humedad,
que recuerda celda oscura y fría de reos,
se sumergen mis sentidos,
presa de tal locura,
por no tenerte en mi lecho.
Cerrando los ojos veo el amanecer en los tuyos,
oigo tus palabras en cada rincón
de esta mente tan cansada de tu olvido
susurrándome al oído
dulces palabras de amor.
Amor, despierta!!
que mi alma te llama
el corazón roto por tu ausencia,
cual cristal hecho añicos,
por el destino injusto
que me alejó para siempre de tu existencia.
Guardé tus labios en mi vida,
en el rincón más sagrado de mi cuerpo,
muero con mi locura cada día,
vivo por la locura de seguir amándote
lo hecho, hecho está,
mientras yo viva…
amor despierta!! para que yo no muera.