Atrápame en tu piel, en tus pasiones.
Haz que el tiempo me guarde ese momento
que provoca el incendio de mi carne,
y deja que tu fuego consuma mi tormento.
Atrápame en tu piel, roba mi alma
que de ti desespera entre suspiros,
insaciable de caricias que te esperan
transformando mis ansias en gemidos.
Atrápame en tu piel, que no me escape.
Quiero ser prisionera eternamente
de tu sed, de tu pasión, de tus te amo,
encerrada para siempre en el presente.
Atrápame en tu piel, méteme dentro.
Guárdame allí y queda también preso
condenado a la fuerza de mí abrazo
con tus labios envolviéndome en un beso.