Alma mía, libérame
De esta cárcel de silencios
Rescátame como a un náufrago
De los designios de Zeus
La noche es un tumulto
De estrellas y lamentos
Me duelen las cadenas
Heladas del invierno
Y el viejo costado
Lacerado de mi cuerpo.
Alma mía, sálvame
De esta noche de delirios
Mis huesos me reclaman
Mis pies están fríos
El horizonte es un destino
Cargado de tormentos,
Y atado a estéril roca
Tan fría como el hielo
Resisto las batallas
En donde mueren mis desvelos.
Alma mía, reconfórtame
El fuego es un capullo
Anaranjado de relámpagos
Reconozco en el tesoro
Un trofeo y un castigo
No espero de los dioses
Ni la paz ni el olvido,
Aguardo al salvador
Que me libere del dominio
Del brazo poderoso del suplicio.
Alma mía, abrázame
La esperanza es mi coraza
Mi defensa y mi cobijo
Aguardo al aguerrido
Que me salve del martirio
Que demuela las cadenas
Las que impiden mi albedrío
Que me traiga entre la niebla
La libertad que tanto ansío
La mano salvadora de un amigo.
Inés de Suárez, me gustó:
«El fuego es un capullo
Anaranjado de relámpagos»
el Ingeniero
Oficio,ritmo,intensidad. Bueno
Pues a mí no me parece para tanto. Un saludo y suerte.
Me ha encantado, un poema intenso y «redondo». Suerte
Valió la pena detenerse en este poema. Hermosas figuras,ritmo como señalan otros,un autor que se sitúa desde el yo de un otro sufriente,logrando con el monólogo, transmitir los sentimientos que lo aquejan .Bueno.
Me gusta tu poema . Mucha suerte!
Me ha gustado su poema, el empleo de las licencias poèticas es tendencia modernista. Suerte.
Meritorio. Entre los mejores. Un monólogo con intensidad dramática.
Supongo que es mera coincidencia, pero el título me recuerda al «Ánima mía» de Carlos Marzal. Desde luego este poema tuyo es intenso.
Un saludo con mis mejores deseos.
Buen texto,potente este Prometeo,tiene ritmo,pausa versal en ausencia de puntuación.Al leerlo en voz alta se aprecia mejor.Tiene intensidad y logra traspasar el dolor del hablante.
Carece de signos de puntuación para indicar la pausa necesaria. Si no los respetamos, los versos no dicen lo que el autor quiere que digan. Suerte.
Anuncia el final del mito. La prisa me ha distraído y en un momento pensé en un desamor sublimado. Sin embargo ese verso final nos llama a releer y entender el tormento frío como un fuego ausente. Exelente trabajo. ¡Felicitaciones! Has sabido lamer la vieja literatura con una sensibilidad increíble. Suerte en el certamen.
Por aquí encontramos a Prometeo encadenado.Hay oficio y comunica bien .Buenas imágenes.