143- Libertad, la inombrable. Por Toqui
Como un minero, cada noche escarbo el horizonte de los recuerdos, como un pintor surrealista trazo tu nombre en la penumbra gotas de lluvia resbalan por la comisura de los párpados. Comparte con tus amigos
Como un minero, cada noche escarbo el horizonte de los recuerdos, como un pintor surrealista trazo tu nombre en la penumbra gotas de lluvia resbalan por la comisura de los párpados. Comparte con tus amigos
un rastro es un pretérito desgarrado, una imagen impulsada por una piedra o el reflejo del sol en una de sus caras Comparte con tus amigos
El poeta es un fingidor, decía Fernando, finge amar eternamente, algo así. Por eso, observa, en el río de mi ciudad fluye lo eterno (que no conocemos porque nada es eterno). Comparte con tus amigos
¿Quién más, sino yo, Conoce el tránsito De tu cima a tu sima? Comparte con tus amigos
Calla que el niño duerme, calla. No hables de tristeza en la noche callada. Comparte con tus amigos
Cerrada está la noche por un robusto negror, que asusta a quién pasea, cerca del viejo parador. Sollozos de honra y gloria al caminante espantan, pues un padre desesperado, queja, llora y canta. Comparte con tus amigos
yo siempre decía que vendría de noche, callada y sin avisar, como el Coco, acechando, escondida bajo la cama Comparte con tus amigos
Siempre negado en tus fracasos abandonado bajo mi montaña me tumbas hasta las cimas, sin algún posible retorno. Comparte con tus amigos
¿No ven que soy solo un niño? Mis manitos con mariposas no mienten, la mugre que maquilla mi rostro me delata, ¿O acaso no lo ven? Comparte con tus amigos
Era ahí en mi soledad, cuando amaba tu compañía. Era ahí en mis noches, cuando esperaba ver tu luz. Comparte con tus amigos