63- El agua. Por Thelma Yúal
Te escuchaba aún a través del pecho la guitarra de tu vientre me soltó la tarde del miércoles los besos que derramaban en su ruta el aroma del tiempo sin tu nombre. Comparte con tus amigos
Te escuchaba aún a través del pecho la guitarra de tu vientre me soltó la tarde del miércoles los besos que derramaban en su ruta el aroma del tiempo sin tu nombre. Comparte con tus amigos
Pensé que todo había terminado cuando Dios decidió crear al mundo. Pero no, la acción imprecisa del destino, la especulación del origen de esta humanidad predestinó sucesos que acontecerían antes de la creación del hombre. Comparte con tus amigos
Como una flor el agua Surtiendo su deseo Abajo torna A lamer su esencia Comparte con tus amigos
No acierto a vivir sin ti. Mi consuelo, mi camino, mi alma, Comparte con tus amigos
Paseo en la tarde cuando el horizonte rojizo se torna y deambulo como una vagabunda buscando al compañero Comparte con tus amigos
No hay un tiempo de dos Sin tiempo de uno Porque uno no existe Porque uno son dos y tres Comparte con tus amigos
Te recuerdo infinita. Tibia y breve como gélida escarcha en los balcones. En tus ojos bailaban los aviones y roncaba el invierno envuelto en nieve. Comparte con tus amigos
Debo admitir que todavía existe en mí una pizca de esperanza, esa hermosa añoranza, intachable emoción. Comparte con tus amigos
Regreso a ti para hablar del universo porque el mejor lugar para escribir lo nuestro está en tu cuerpo ———–en las constelaciones de tu piel ———–en tus lunares con forma de sol Comparte con tus amigos
Para escribir este poema tuve que robar un instante y cerrar los párpados sin miedo, Comparte con tus amigos