25- Ausencias. Por Emeterio

Vaivenes del solsticio
que no dejan resquicio
a amaneceres
cuando percibimos
sutilmente
el horadado vacío del alma.

Cuando el tiempo
diluye la memoria
y todo lo que amamos,lúcidos,
nos deja huérfanos,
mutilados y desnudos.
Inermes.

9 comentarios en “25- Ausencias. Por Emeterio

  1. Percibo en la brevedad y levedad de tu poema algo entrecortado que dificulta un poco la lectura, quizás es una percepción mía nada más.

    De esta manera pude captar la idea:

    cuando percibimos
    sutilmente
    el horadado vacío del alma
    (…)
    el tiempo
    diluye la memoria
    y todo lo que amamos, lúcidos,
    nos deja huérfanos,
    mutilados y desnudos.
    Inermes.

    Me quedo con estos versos:

    «cuando percibimos
    sutilmente
    el horadado vacío del alma»
    (…)
    «el tiempo
    diluye la memoria».

    Emeterio, suerte. Un saludo.

  2. Gracias por los comentarios a los dos.
    Adriano creo que tienes razón y que he querido expresar mucho con pocas palabras, entrecortado, como dices.
    Ahora que lo veo aquí expuesto, creo que necesita alguna vuelta más. Pero bueno, mi idea era exponer algo de lo que escribo y ver que me decían ustedes.
    Saludos

  3. Creo entender en tu poema el desamparo de quien no puede recordar. Me devuelve la imagen,de algún modo, de un enfermo de alzheimer que se queda atrapado en un tiempo envejecido.
    «Vaivenes del solsticio
    que no dejan resquicio
    a amaneceres»
    El resto del poema es relato de la consecuencia tremenda que produce.
    «nos deja huérfanos,
    mutilados y desnudos.
    Inermes.»
    Me ha gustado precisamente su brevedad intensa.
    O quizá es que ha tocado una de mis fibras sensibles.
    Suerte Emeterio

  4. Breve e intenso. Tal vez necesite un repaso, tal vez no. Creo que en cuanto lo lees un par de veces, buscando las pausas apropiadas, se le coge bien el hilo.

    Suerte!

  5. Para mí lo que quizás falla es el ritmo, pero me gusta. Sobre todo ese pobre verso final, tan expresivo, tan concluyente y tan inerme.
    Mucha suerte, Emeterio.

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