Descalzos los sentimientos
y yo subida a unos tacones de vértigo,
bailando en un páramo desierto,
sin música, sin cuerdas, sin viento.
Me mudo de piel
y abrigo esos descalzos sentimientos,
con cuentos de cuero negro,
y hebillas de pasión.
Vuelo con esos zapatos etéreos,
en un trayecto vertiginoso,
apresurada para no perder nada,
febril por las flechas de una mirada.
No quiero sentir frío en el corazón,
otra vez,
no quiero pasar sigilosamente
por este tramo del camino.
Tuve que estar descalza para arroparme,
tuve que desnudarme para no tener frío,
tuve que beber aunque no tenía sed,
tuve que construir un templo para guarecerme.
Recapacité a destiempo,
como siempre,
cuando las aguas ya habían pasado
y llegado al mar.
Mas otras aguas cubrirán estos sentimientos
y anegarán los que se perdieron ayer,
enterrándolos bajo la sal y el lodo,
para que no puedan mal crecer.
Guinda.
Por que lo difícil no es escribir, si no hacer que el que lo lea sienta.
Muy bueno, espero que no sea el único.
Gracias David por sentir, es imprescindible en estos tiempos dejarse llevar por los sentimientos, lo necesitamos para sobrevivir, una lágrima, una sonrisa, satisfacción, rabia, coraje, …..y al final pura vida. Un abrazo.
Me ha gustado mucho. Intimo y despierto.
Enhorabuena. 🙂
Muy bonito, a veces tenemos que hacer lo contrario a lo que deseamos por circunstancias, c’est la vie.
Suerte
Que chulo.
Animo
Me ha gustado mucho el ritmo, como dicen más arriba el poema te lleva en volandas entre los versos.
Suerte Guinda 🙂
Muy bueno, haber si escribes más. Molan.
Hace tiempo que no leía poemas, pero me ha gustado mucho.
Como la vida misma, con caminos fáciles y trabas, pero lo principal, mirando siempre hacia adelante.
Zorionak!
sensacional…. sientes en tu propia piel las sensaciones «beber aunque no tenia sed»…
gracias por tu sensibilidad guinda
¡Ojala! las circunstacias de la vida me hubieran dejado aprovechar lo mas bonito que se ha cruzado en mi camino.En ese caso el ejemplo de tu poema hubiera sido para mi como la Biblia para un buen cristiano.SUERTE
«Descalzos los sentimientos y yo subida a unos tacones de vértigo, bailando en un páramo desierto. Me mudo de piel y abrigo descalzos sentimientos, con cuentos de cuero negro, y hebillas de pasión. Vuelo con esos zapatos etéreos, en un trayecto vertiginoso, apresurada para no perder, febril por las flechas de una mirada. No quiero sentir frío en el corazón, otra vez, no quiero pasar sigilosamente por este tramo del camino. Tuve que desnudarme para no tener frío. Recapacité a destiempo, como siempre, cuando las aguas ya habían pasado y llegado al mar. Mas otras aguas cubrirán estos sentimientos y anegarán los que se perdieron ayer, enterrándolos, para que no puedan mal crecer».
Me ha gustado mucho tu poema, lo leí varias veces, por eso, y me atreví a mostrarte la lectura que hice de el, respetando por supuesto, la escritura de tu creación.
Guinda, un saludo.
Muy bueno el poema. ¡Suerte!
Lo siento… Algunas imágenes aceptables y otras son simple dicotomías lógicas…
«Tuve que estar descalza para arroparme,
tuve que desnudarme para no tener frío,
tuve que beber aunque no tenía sed,
tuve que construir un templo para guarecerme.»
Una gran verdad, bellámente expuesta.
Me gusta Fátima la emoción que manifiestas en el deseo de vivir cada instante, aunque no podamos atraparlos todos.
Al leerlo se respira autenticidad, lucha por sobrevivir.
Bella exposición Guinda.
Suerte.
Felipe, Felipe, ¡qué pez te veo! A estudiar un poquito más ……… , hay qué …..
Gracias a todos por leer y sentir. Por sentir y vivir conmigo este poema. Un abrazo.
En líneas generales me ha gustado, sólo una sugerencia: Hay partes del poema en que la rima está ausente y otras, sin embargo, en que parece demasiado forzada. ( Ej: apresurada para no perder nada, febril por las flechas de una mirada). Creo que deberías tenerlo en cuenta y darle una unidad estructural al poema.
Suerte!
Gracias, me gusta romper las formas estructurales, jugar con todas las posibilidades métricas y de rima. Y ya sabes la poesía nace de una misma y se dibuja cómo a una le brota, sin necesidad de ser fiel a las reglas ni a las normas métricas. Un saludo.
65 poemas, 65, todos con su esencia mágica y su extrema sensibilidad.
Suerte a todos.
La oportunidad de ser leídos y de conocer/compartir/departir con otros espíritus afines a la poesía es en sí misma un premio.
Un beso para tod@s
Así es Juanola. Es un premio en sí extraer de nuestra pluma estos versos, y más compartirlos y mostrarlos a otras plumas sensibles que tanto o nada tenemos que ver l@s un@s con l@s otr@s. (Qué cómoda resulta la arroba para abreviar, pido disculpas por su uso al que se sintiera ofendido).
Un saludo.
Bello poema, muy original.
Te felicito Guinda. Te deseo suerte.
Gracias DianaPC, mucha suerte a ti también.
Disfruté mucho leyendo tu sereno poema.
Un saludo.
Veo que mezclas un poco de todo: rimas consonantes, asonantes y versos que no riman en absoluto, lo cual da la sensación de que el poema ha sido poco trabajado.
Por lo demás, el poema tiene alguna imagen interesante, aunque en líneas generales tiene, a mi juicio, excesivos altibajos.
En cualquier caso, te deseo suerte.
Gracias Toni, cierto es una mezcolanza pura, y es que soy libre y escribo como quiero, cuando quiero y no me dejo sujetar por los lazos de las academias ni por las reglas aprendidas a rajatabla.
Está tan trabajado como sentido.
Suerte igualmente para ti. Un saludo.
Me engancharon las primeras estrofas Me adhiero a lla corrección de Adriano
Gracias y suerte!
UNA VIDA
Una rosa que perdió el tiempo pero ganó la vida,
se quemó en las páginas de un cuento,
que otros escribían con dedos sangrantes
porque se le retorcían las espinas
del amargo tallo que ganó la vida.
La rosa que prometía y auguraba mala vida,
por sus constantes desencuentros con quienes no le querían,
dejó desgranar las horas, se puso mustia porque las horas pasaban,
pero la vida seguía.
Antes de ser mustia y decaída,
perdía el tiempo mientras florecía,
y durante el tiempo que ganó la vida de aromas
exultante prometía llenar con otras rosas, otras vidas.
«Un regalo para quienes lo quieran recibir».
UNA GOTA
El humo le cegaba los ojos tapándoselos como una venda,
lloraban dulces sonrojos porque miraban con pena.
El humo se diluía enigmático y travieso,
asomaban los ojos curiosos y trazados
al balcón de los caprichos
rebuscando entre tinieblas grises
otros ojos encendidos.
Soy redonda y no tengo aristas porque se me ve, se me siente ,se me adivina a primera vista.
Una bruma de hospital me baña la piel. Mantengo la esperanza. Mañana respiraré más alegría escondida.
Guardo una luz en el corazón ahora marchita.
Contemplando unas imágenes observo que siempre hay un arbusto, un matorral o un árbol que contienen o esconden algún misterio oculto. Son como una fina seda que dejan adivinar una aventura sutil tras sus vaporosas hojas.
Extiendo mis versos,
deseo abrazarte,
una corriente de poesía
me recorre el vientre.
No estás pero dejaste tu rima
y me llenas.
Sube hasta la cima y grita.
Grita tus miedos,
grita tus alegrías,
grita que aunque no te escuchen otros,
tú oirás un ruido sereno.
Grita a verso limpio.
Versos a punta y pala.
Algún oído sensible atenderá tu voz, tu palabra.
Una galleta y dos naranjas,
llevo en el bolsillo,
el dulce para quererte y
el zumo para el olvido.
La lámpara respirando polvo,
es mi única compañía.
Una tele estropeada me cuida
sin mucha estima.
Y una alfombra cansada de ser pisada
huye despavorida.
Otra vez me hallo sola
lamiéndome mis heridas.
Una cacería de versos,
un grupo de poemas
corriendo por la pradera,
huyendo de un mentira.
La jauría de sílabas se amontonan en una esquina,
y aúllan rimando versos,
cantando, soñando rimas.
Ante la duda mantuve mi mano firmemente aferrada al pomo de la puerta.
Tras esa puerta reconocí un sonido que era familiar,
ese sonido provocó que tomara una determinación.
Solté el pomo y girando sobre las puntas de mis zapatos
salí huyendo de la rutina usual.
Era un Sancho Panza orondo y simpático al que la enfermedad le transformó en un Quijote flaco y obtuso.
Maldita perdición.
Traje una brizna de verde hierba prendida en mi cabello,
traje un trago de aire fresco con la brizna en el cabello,
viví un cándido paseo y traje una brizna de verde hierba en el pelo,
me insuflé de buena energía del campo y traje una brizna de verde hierba en el cielo.
Dos semillas de paciencia,
una pizca de pericia,
tres dosis de creatividad,
una medida de deseo,
muchas ganas y…..
te doy un verso.
Quedamos, cuando cese el viento,
en el muro de la esperanza
y escribimos en sus alentadoras piedras
un deseo, un mensaje, una aspiración.
Nos vemos.
Caluroso verano de paracetamol,
¡ni con éstas bajan los grados!
Febriles días de altas temperaturas,
baños de sudor concentrado,
desidia del ánimo abrasado
y arrastrar los pies para comer un helado.
Gracias amigo, de todo se aprende y aprendo bien y agradecida.
Para sorpresa de todos hoy no ha comprando una barra de pan. Para sorpresa de todos hoy ha estado ausente. Para sorpresa mía, me he sorprendido por su ausencia.
Hola Guinda!
Me sorprendi a leer este Poema.Si,me sorprendi «hoy» de no haberme dado cuenta que me gusto tu Poema.Es raro,pero a veces se necesita tiempo…un tiempo muy personal para apreciar el peso y valor de cada palabra,de cada pausa,de la intencion de cada frase.Felicitaciones!
Gracias C. Templanza, por sorprenderte, la sorpresa nos sorprende en cualquier momento. Una virtud, a mi modo de entender, porque algun@s «presumen» de no sorprenderse nunca, cosa extraña ¿no crees? Un abrazo.
Sabio martillo el del herrero que golpea en el punto justo,
dulce el azúcar que endulza el contorno de unos labios,
libres las letras que son escritas desde el corazón,
suaves los versos que acarician un sentimiento,
potente el taconeo que choca de bruces con el suelo
y baila, y hace bailar, y brilla y hace brillar.
Guinda, le has dado un calor especial a estos ultimos días que no he estado. Me ha encantado leer estos comentarios antes de cerrar por hoy. Un abrazo
Gracias Teo, eres muy amable. Un abrazo.
Tengo una escuela de grillos alojada en mi sentir,
que me dicen: sí, no, sube, baja, ahora, ….luego,
me destronan las ideas con sus engaños y juegos,
¡anda qué cierro el colegio!
Veremos si se marchan o apagan sus confusos consejos.
Viajero sin mochila, perdido entre los sones de un tambor
que resuena insistente fuera del camino,
y no te guía porque no escuchas el retumbar que te acompaña.
Solitario y auto suficiente.
En una cena acompañada de poetas,
alimentando versos y rimas,
buena cena.
Si alguien ha demostrado en este certamen que por sus venas circula el dulce veneno de la escritura, ésa eres tú. Gracias por tus letras. Un beso.
Gracias Juanola, mas disiento, creo que todos estamos «infectados» por el benigno virus de la pasión de escribir. Rezumamos ilusión al escribir.
Un abrazo y te deseo mucha suerte.
Un alarido inhumano proviene de aquella esquina,
es un quejido, triste, acabado y muerto
de una vieja viola que nadie acaricia.
Su vientre rallado, se le borró el brillo de la gloria,
las cuerdas destensadas de tanto que vibró,
y, ahora rebelde, reclama un amante servidor
que la tome entre sus brazos y le devuelva su esplendor.
(8-junio-12) Una bruma de hospital me baña la piel. Mantengo la esperanza. Mañana respiraré más alegría escondida.
(2-julio-12) Se diluye el sudor amargo hospitalario. La esperanza crece. Respiro la alegría que no se esconde. Continua siendo un Quijote flacucho y alargado, pero ha vuelto a la lucidez, y la paciencia y la ciencia te devolverán a tu ser. Ánimo hermano.
Leer, lentamente, como el agua y las manos que suavemente acarician la pastilla de jabón, consumiéndola entre arrumacos y roces, entre halagos y carantoñas.
Y acabo el párrafo, la historia, el verso y se queda el aroma de las letras en la memoria de los recuerdos, para siempre.
Riesgo de mentiras,
una fortuna en falacias,
millones de embustes,
falsos pensamientos,
calumnias inventadas…….
¡Todo al saco del olvido!
¿Por qué no escribir porque se quiere?
Sin pretensiones.
Lo que brota.
Sin academias influyentes.
Libre albedrío.
Por que se quiere.
Una sonrisa temprana provoca un amanecer más claro.
Una palabra a tiempo condiciona que un día sea grato.
El silencio también dice, el silencio también hace.
Brillante la mirada, alegre el corazón.
El deseo se escabulló entre mis brazos, era imposible amarrarlo a pesar de los arduos intentos. Partió, a mi pesar, a otro cuerpo ansioso. Quedé llena de vacío inesperado. Mañana volveré a buscarlo, quizá se quede conmigo y mis circunstancias.
Un minúsculo recipiente de perfume,
una muestra de aroma,
un botón para invitar a la adquisición,
me está dando un muy buen día.
¡Agradable!
Con pequeñas cosas me contento.
Se caen las desilusiones como carnes flácidas.
Se pegan las ideas como legañas mañaneras.
Migraña con sabor a delicia que no hace padecer.
Dolor por sentirme bien.
¡Qué rico sufrir!
Levantar la mirada del suelo y fijarla múltiples sitios, como si los ojos fueran pelotas de ping-pong rebotando en mil superficies, ayuda a encontrar otras perspectivas necesarias para sobrevivir.
El gesto entrecortado, huraño por nacimiento y sin recelos.
No sabe ser de otro modo. Siempre esquivando sonrisas, escondido tras las esquinas de la incomunicación.
Firma un contrato que le compromete por los restos a evitar ser hosco y avinagrado; sin clausula de rescisión.
¿Cumplirá?
La buena suerte se cebó con su historia,
como una candela perpetua que jamás se extingue,
aburrida de tanta gloria,
tiró la toalla,
quería llorar, nunca se había sentido desdichada,
pero necesitaba descargar su agónica ventura.
Buscó un maestro que le enseñara a llorar,
ninguno fue lo suficiente docto
y quería llorar.
Y lloró cuando percibió que jamás tendría motivos para llorar desesperada por tanta fortuna sin sombra.
No tengo momentos para cebar el tiempo,
las horas, los minutos, los segundos
se desgranan como polvo de maíz,
adelgazando las sonrisas.
No me preguntes dónde,
búscame en algún lugar.
No me preguntes cuándo,
necesito tiempo.
No me preguntes cómo,
no tengo respuesta.
Dónde, cuándo, cómo tú quieras.
La hallé en el suelo, abandonada,
sin nada que decir a nadie,
sin vocación de ejercer su función,
la encontré humillada e incomprendida.
Tropecé con ella y quedé muda,
me topé con la PALABRA
abatida tras la puerta.
Una pereza calma planeaba por el bosque
y la arboleda perezosa no alardeaba con su contoneo.
La brisa queda y quieta cantaba una nana
mientras los grillos dormitaban bajo su protección.
Una humareda lejana bañó el horizonte
cegando a la naturaleza,
hasta que todo desapareció calcinado
y solo quedó una hoja en blanco.
Siempre le faltaba el tiempo,
robaba la vida a los minutos,
corría,
ansioso,
esclavo
para llenar su humilde espacio.
Murió en el intento.
Soy rosa roja,
él se marchó
llevándose un pétalo de mi vestido,
no volveré a ser la misma rosa roja,
jamás,
otros pétalos serán hurtados
por el insalvable destino,
y quedará el polen
que alimentará
diversos caminos.
Esa flor escondida entre mis pechos,
abrigada por el calor de mis deseos,
te la entrego, a ti, sin obstáculos,
¿Quieres encontrarme?
Flaco favor le hiciste al que se dice loco,
fría luna negra y deslucida,
por no prenderte,
por no indicarle a tiempo,
donde radicaba su locura.
Una sonrisa es mi manera de celebrar que te amo.
Un susurro de sentidos me atraviesa la vida
cuando veo una caricia que no es mentira,
cuando toco un espíritu de amor como tú,
cuando me sugieres que te lleve en mi alma
con tus gestos y tu templanza,
con tus designios de buena esperanza.
Un toque de rocío,
una polvareda de frescura,
una nube de sentido
que me quiebra y me ampara.
Tu sana compañía.
El huevo no tenía yema,
la clara sumaba en todo el hueco del óvalo
mirando hacia adentro y, sufría que estaba sola.
Pura proteína para nadie.
Clamaba una inseminación.
Prometía con ello vida.
.
No me hables.
Tu plaga de palabras
me sublevan y me enervan.
¡Silencio! Permite que hable el silencio,
cauto, quedo, lego, lúcido y tierno.
Extravié la cartera dónde guardaba el principio,
el inicio de mi resbalar por el largo camino,
estoy perdida entre un fango cegador
que no me deja ver el futuro.
Sólo me queda el presente,
no fui, no seré,
quedé huérfana de los pretéritos recuerdos,
y fui abocada a la inclusa del devenir.
Pelearé por seguir existiendo.
Guinda, si es por constancia estoy segura que llegarás muy lejos. Encontrarme tus versos escritos día a día, cuando parece que nadie asome por aquí me ha parecido precioso y este último, impresionante.
«Pelearé por seguir existiendo.»
Te deseo mucha suerte en todo. Besos
Gracias Ignia, gracias a todos de corazón.
Es divertido y alentador tener foros donde poder expresarse y entregarse con toda libertad.
Un abrazo.
Los días de ocio y descanso laboral se van aproximando. Unas merecidas y apreciadas vacaciones me esperan.
¡Hasta pronto!