Los Talleres de escritura |
Ramón Alcaraz García (profesor del taller literario El Desván de la Memoria) |
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Participar en un taller literario implica en primer lugar un compromiso hacia uno mismo. Es una forma de asumir una responsabilidad, de aumentar y mantener la motivación, además de ejercitar y dominar la técnica. A narrar se aprende, igual que se puede mejorar el estilo. Como ocurre en todos los oficios, es fundamental conocer los recursos y la herramientas que nos van a permitir expresarnos de la manera más eficaz. Hay muy pocos escritores y escritoras geniales, con una capacidad innata; la mayoría, la gran mayoría, trabajan mucho sus textos, los repasan y corrigen buscando provocar el efecto oportuno en el lector. Es importante desmitificar para entender que escribir bien es una cuestión de estudio, práctica y constancia. Cuanto más conocemos la técnica narrativa, cuesta menos esfuerzo escribir y se obtienen resultados de mayor calidad. Para quienes no se reconocen imaginativos, un taller de escritura aporta propuestas destinadas a estimular la creatividad. Pero no es necesario poseer una capacidad inventiva para escribir; el taller ha de enseñar también a observar, a sentir, a captar en lo que nos rodea todas esas historias que a los demás pasan desapercibidas. Aprendemos a escuchar, a buscar en nuestros recuerdos, a avivar nuestra curiosidad y el interés por lo que ocurre a nuestro alrededor. De todo podemos obtener ideas, historias, relatos... Lo realmente importante que debe lograr un taller es que nos divirtamos escribiendo. Aprendemos, progresamos y lo pasamos bien compartiendo lo que nos gusta y reflejando en el papel lo que sentimos y necesitamos contar. Todo lo que venga después: el reconocimiento, publicar, ganar premios..., sólo será la consecuencia de la perseverancia y de un trabajo bien hecho.
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Historias contadas por alumnos de talleres literarios: La magia del convento de Santa Clara Busqué un taller literario y encontré un mundo que jamás imaginé.
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Ramón Alcaraz con Carmen Posadas y la ganadora del IV Certamen Mercedes Martín Alfaya. |
Ramón Alzaraz recogiendo el tercer premio "La memoria del Alhzeimer" para otra de sus alumnas: Felisa Moreno ortega. |