Comentaristas destacadosdel VII Certamen de Narrativa Breve 2010 |
PIRATA
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Leer relato 175- Morir para contarlo. Por Francis Drake
Ana Mª Moya ha reivindicado desde sus primeros comentarios la necesidad de ser claro y expresar honestamente las opiniones en el sentido que fueran sin edulcorantes. Así lo ha hecho en sus comentarios que han señalado faltas ortográficas y de redacción, pero sobre todo la credibilidad del personaje o de la historia. En un tono coloquial, incluso con ciertos toques de humor, ha ido dejando su impronta , a veces contestada pero finalmente reconocida por todos. Ana Mª, concursante reincidente, ganó el tercer premio del II Certamen de Narrativa Breve del año 2005 y desde entonces, según nos dice, lo sigue cada año, quizá por eso conoce muy bien el propósito que persigue cada edición, que no es otro que el de aprender unos de otros. Os dejamos tres enlaces a sus comentarios.
https://www.canal-literatura.com/7certamen/?p=510&cpage=1#comment-1236
https://www.canal-literatura.com/7certamen/?p=606&cpage=1#comment-1463 https://www.canal-literatura.com/7certamen/?p=556&cpage=1#comment-2502
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Ana María Moya |
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Me gustaría decir que es un pirata cojo con pata de palo, con parche en el ojo, con cara de malo, como dice Sabina, pero detrás del pirata Francis Drake no hay más que una murciana de treinta y tantos con una vida no tan aventurera. Como todos los que estamos aquí, me encanta la literatura y escribir. Me apasiona el poder de la palabra, el lenguaje como algo más que un medio de comunicación, y considero que la lengua española es tan rica que es una suerte tenerla como materna. Soy licenciada en derecho y actualmente curso estudios de filología inglesa, otra lengua que me cautivó hace años. Mis aficiones son las comunes (el cine, el teatro, la música, el deporte, la naturaleza, viajar...) y las disfruto con la sensación de que son inagotables, siempre quedan cosas por hacer. Es curioso que mis dos escritores favoritos hayan fallecido recientemente: Delibes y Saramago. Autores como ellos no deberían morir nunca. Y si mueren, que sigan escribiendo desde el cielo.
· ¿Cómo conoció este certamen?
Lo conozco casi desde el principio. Alguien me habló de él y me animé a participar en el II Certamen. Desde entonces lo he seguido casi todos los años, a distancia o participando de nuevo, como en esta ocasión.
Tercer premio del II Certamen de Narrativa Breve 2005
Supongo que, en primer lugar, para obligarme a escribir. Soy bastante anárquica y, aunque escribir es una de mis grandes aficiones, no la practico con la regularidad que debería. Una vez escrito, la mejor manera de medir lo que has hecho es concursando. El formato me resulta cómodo: envías por correo electrónico tu relato y en unos días aparece publicado (me dan mucha pereza los certámenes en los que tienes que hacer varias copias, meterlas en un sobre y enviarlas por correo ordinario). Pero lo más atractivo, sin duda, es la posibilidad de leer los relatos de los demás concursantes, poder comentarlos y leer los comentarios que dejan en el propio. El certamen está vivo desde el momento en el que se publica el primer relato, todos leemos y muchos opinamos, con lo que se produce un intercambio impagable que no es posible en otros certámenes.
Me conecto casi a diario, diría que ya es imprescindible en mi vida, pues las posibilidades que ofrece desde el punto de vista del conocimiento y del ocio son infinitas: estudiar, buscar información, bajar música, organizar viajes, contactar con los amigos...
Cuando empecé a participar en los comentarios a los relatos, me imaginé como un pirata asaltando navíos ajenos, al abordaje y con el descaro de un Jack Sparrow. Eso fue antes de que eligiera el seudónimo con el que enviaría mi relato y, buscando el maldito seudónimo que no llegaba, resolví que lo más coherente era seguir siendo un pirata, el pirata Francis Drake que, como hacía siglos atrás, vuelve para asaltar embarcaciones españolas.
He visitado muchos, pero no todos, pues requiere tiempo y no es cuestión de pegarse un atracón de letras. Leyendo con desgana y prisas, la crítica podría ser injusta hasta con una misma. Pero hay que leer, si en este certamen nos priváramos de ese privilegio, estaríamos desaprovechando la oportunidad de aprender, comparar y disfrutar con los relatos de nuestro gusto.
Aporta, sobretodo, la reflexión, tanto del comentarista como del autor del relato comentado. Abre el debate literario (y no tan literario) entre los concursantes, alerta sobre detalles que se le han escapado al escritor, refuerza lo bien hecho y, en caso contrario, ayuda a detectar los errores. Ésta última es la parte con peor acogida por los autores (pero un pirata que se precie no tiene más remedio que abordar). Sin embargo, creo que es una de las más importantes, pues resulta muy difícil detectar los errores propios y, al mismo tiempo, nos ayuda a todos, comentarista incluido, a procurar no cometerlos en nuestros relatos futuros.
Depende del comentarista. Unos dejan su cariño y su empatía, otros sus conocimientos, algunos juegan a ser chicos malos, otros nos dejan su sentido del humor... En mi caso, he procurado compartir mis conocimientos (hasta donde llegan) y mi opinión sincera, sin caer en la condescendencia ni en el paternalismo.
En realidad no me lo he planteado antes. Cuando he dejado mis comentarios, lo he hecho a sabiendas de que algunos podían caer mal. Estamos acostumbrados a tener que ser tan políticamente correctos que las opiniones contrarias o las valoraciones negativas se consideran una ofensa si no están adornadas con eufemismos y palabras vacías. Si tuviera que elegir una imagen, diría que la del comentarista que no se ha mordido la lengua (casi nunca).
Gratitud por haberse tomado la molestia no sólo de leer, sino también de dejar unas palabras. Es una de las razones por las que participo en este certamen. Es la mejor manera de saber cómo un lector anónimo percibe tu obra y poder debatir sobre ella es un lujo. Si de paso consigues unos buenos consejos, doble premio.
Para aprender, para divertirse, para compartir, para probarse... Sirven para fomentar la literatura, el intercambio de ideas y compartir la afición común de escribir.
Desde siempre me ha gustado leer. Una buena lectura tiene el poder de abstraer tu mente hacia escenarios y personajes que trascienden tu vida cotidiana. Resulta casi mágico que sentada en un sillón con un libro entre las manos se puedan experimentar todo tipo de sensaciones. Mi afición por la escritura llegó más tarde. En algún momento plasmé unos pensamientos en un papel, quise darles forma y surgió un primer relato. Confieso que una de las cosas que más me atrae de escribir es su dificultad, y lo que más me divierte es la sensación de libertad que produce jugar con palabras a tu antojo para contar lo que te dé la gana.
Seguramente. De hecho, como dije antes, soy reincidente. Este Certamen tiene algo que engancha.
En general me parecen buenos. Es difícil seleccionar entre tantos relatos y supongo que todos sustituiríamos algunos relatos por otros que se han quedado fuera. En cualquier caso, coincido con tres y espero que uno de ellos sea el ganador. También me resulta interesante comprobar si el jurado coincide con mis gustos.
Lo que quiera añadir Ha sido un placer participar de nuevo en este Certamen y mi enhorabuena a la organización por seguir contribuyendo a mantener viva la ilusión por la escritura. Como dice José Luis Sampedro, “escribir es vivir”. |
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