Un protagonista inesperado. 

por Haddass

195- Guerra. Por Santiago de Bohemia

El tercer Certamen de poemas ha tenido algunas novedades, entre ellas la de poder comentar los poemas concursantes.

Y ha sido en esta tesitura dónde hemos descubierto la impecable participación de la mayoría de usuarios y lectores. Pero, entre todos ellos, no cabe duda que ha habido un protagonista inesperado y que todos nos hemos  preguntado quien es SANTIAGO, el concursante nº 195 que, con el poema GUERRA, ha dejado su impronta comentando todos y cada uno de los poemas, favorablemente o no, pero con el respeto y el tacto que una obra, por el hecho de ser expuesta, requiere.

Hemos sentido curiosidad por conocerle y aquí os dejamos lo que nos ha contado. 

Desde la Asociación Canal Literatura queremos agradecer su activa y respetuosa aportación a este certamen. En breve le enviaremos un ejemplar del libro de relatos 2007, Relat@s en el canal III, con nuestros mejores deseos para su futuro como escritor.

Ignacio Fajardo Portera

 

¿Quién es Santiago?

Nací en Madrid en 1961 siendo el  pequeño, junto a un mellizo, entre cinco hermanos. La infancia se desarrolló en lo más castizo de Madrid: Puerta del Sol, Plaza de Santa Ana, Paseo del Prado…en fin el Madrid de Don Benito Pérez. Estudié en los Agustinos de la Calle de Valverde, que luego se trasladaron al Barrio del Pilar, con buenas notas y pocas ganas y a partir de ahí empecé la carrera de Sociología, que no terminé; posteriormente me “fugué” a Zaragoza (el amor y esas cosas) donde seguí con la carrera de Historia (que tampoco terminé) y fui ejerciendo diversos trabajos muy variopintos hasta llegar a lo que soy en la actualidad: un empresario de mediana edad, felizmente casado y con dos hijos de 8 y 3 años respectivamente. ¿Qué como se llega de promesa de la literatura hasta esto? Pues así, degenerando poco a poco (en cualquier caso siempre me han tachado de diletante).

En cuanto a mi trabajo literario, comencé a escribir con cierto furor y por una circunstancia casual en agosto de este mismo año, y en este momento cuento con un pequeño bagaje de 62 poemas y sonetos y 21 cuentos infantiles (mi otra faceta). Tal vez algún día publique algo.

 

¿Por qué decidió visitar todos los poemas y comentarlos?

 En un primer momento leí todos los poemas porque no me parecía ético votar sin haberlos leído con una mínima atención (especialmente al ser concursante, lo mínimo que le pido al votante es que lea mi poema). No tenía intención de comentar nada más que algunos, pero cuando Luz Fugaz hizo la propuesta de comentarnos entre nosotros la encontré interesante. Y aplicando la misma lógica, si comentaba algunos ¿por qué no había de comentarlos todos en ejercicio de reciprocidad? Eso sí, como lo había prometido lo cumplí, pero me llevó mi tiempo y mi trabajo, puesto que no era cosa de poner lo primero que me viniera a la cabeza.

 

 ¿Qué le parece que se puedan comentar?

Pues después de todo, fue lo que más me gustó del certamen puesto que un voto en frío no dice mucho, pero un comentario, una opinión…son instructivos y sirven para entender como ha sido interpretado nuestro poema por el público. A su vez nos permite explicar por qué votamos determinado poema con una puntuación mayor o menor y que aspectos nos han interesado más o nos han llegado, y cuales no.

De hecho se establece un diálogo en ocasiones muy fructífero. Una posibilidad que a lo mejor puede ser interesante sería crear un premio entre los concursantes (es decir no puede votar nadie más que los propios concursantes y en ningún caso su propio poema) y el premio se entregaría no por número de votos sino por suma de puntos (tipo eurovisión) bueno no es más que una sugerencia.

 

¿Qué ha sentido ante los comentarios negativos? y ¿ante los positivos?

Como soy un recién llegado a la poesía (no por edad, si no porque he comenzado a escribir hace cuatro meses en sentido literal), estoy completamente abierto a todo tipo de comentarios. Tengo suficiente edad y tablas para no sentirme inseguro con lo que hago. Los elogios son bien recibidos, como no puede ser menos, y los comentarios negativos también pues nos permiten contemplar otra visión de nuestro propio trabajo. Molestan un poco cuando se hacen sin rigor y con un afán más bien destructivo, pero es lo que hay, tampoco me voy a hundir por una crítica dura a estas alturas.

 

 ¿Volvería a repetir la experiencia?

 

Indudablemente. Actualmente, internet nos permite poner en tiempo real nuestras creaciones al alcance de muchísimas personas interesadas (en esta y en cualquier materia). Es muy enriquecedor y siempre se tiene la curiosidad de saber si lo que escribes llega (en el sentido emocional) al público.

 

Háblenos de lo que hace y porqué escribe poesía.

Desde un punto de vista profesional he desarrollado una larga trayectoria en muchas y  muy diversas actividades. Actualmente y por curiosos azares de la vida, tengo una empresa de servicios que funciona bien y me permite defenderme económicamente con cierta holgura (no soy rico, pero tengo lo que necesito).

Lo de escribir es otro asunto. Como todos, o casi todos, escribía poemas en mi primera adolescencia, y parece que no lo hacía mal, al extremo de estar tentado en hacer carrera de las letras. Como es de imaginar la familia me quitó semejante idea de manera tajante y me “sugirieron” que encauzara mis afanes hacia tareas más “prácticas”. Ahora, pasados muchos años, parece que esa vena ha vuelto a surgir, de manera casual, y al verme de nuevo frente al papel en blanco se ha desatado el viejo furor, una necesidad reprimida y que hace que me sienta vivo. La ventaja de escribir con cierta madurez es que hago lo que me da la real gana. Me importan muy poco tendencias, modas, estilos…escribo lo que me apetece, en definitiva escribo para mí.

 

 

¿Para que cree que sirven este tipo de certámenes?

Pues, en mi caso, y supongo que cada uno tendrá sus propias motivaciones, me permite acercarme al público, a otros autores; según se va uno adentrando en su propio mundo poético, encuentra la necesidad de atisbar más allá, para aprender, y para disfrutar cuando se lee buena poesía. A los autores jóvenes también les permite ir dándose a conocer, tener oportunidades muy difíciles de otra manera.

 

 

 ¿Qué relación tiene con Internet?

Por cuestiones profesionales, me manejo en internet prácticamente desde el año 1994. He sido testigo directo de su continua y logarítmica evolución, y además de facilitar muchísimo mi trabajo, Internet es la biblioteca soñada por Borges. Es el mundo, el ónfalos, el alef, y como tal es su reflejo tanto en lo bueno como en lo malo. Como herramienta de conocimiento y comunicación hoy por hoy es insustituible. Quienes lo critican o no lo conocen y están afectados de miopía. Sobre su uso y posibilidades necesitaría mucho más espacio y no es el momento ni el lugar.

 

 
   
                                © Asociación Canal Literatura 2007