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Gustavo Espeche Ortíz Ganador del II Certamen de Narrativa Breve 2005 |
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Pedimos a Gustavo Espeche que nos
remitiera una foto con el trofeo y el libro que le hicimos llegar, junto a
sus impresiones sobre su participación en el certamen. Queríamos que
se dirigiera a aquellos que participan este año y nos
contara como vivió esta experiencia. Esperamos que os guste.
Gracias Gustavo, por tu colaboración y tus bonitas palabras.
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"Un premio literario es un reconocimiento que alegra, satisface y enorgullece, y que en el caso de Canal Literatura, permite publicar para llegar al gran jurado de la historia: el público. Porque el lector, a lo largo de los años, es quien decide si alguien que escribe se convierte en escritor y si un escritor tiene un paso efímero por la literatura o si queda en su historia." |
Nací en Buenos Aires, Argentina, hace 48 años. Soy periodista, una
actividad que desarrollo desde hace casi tres décadas, actualmente en la
agencia de noticias nacional, Télam, desde hace 10 años, después de haber
trabajado en diversos medios escritos y radiales, y alguna breve
experiencia en TV. |
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"Me enorgullece saber que mi escrito, que un día dejé en un correo a unos 10.000 kilómetros de distancia, llegó a manos de un jurado tan prestigioso y exigente, que lo leyó y quizás lo releyó y discutió hasta admitirlo entre los finalistas."
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Texto completo del Correo
Les adjunto una foto como me pidieron, con el
trofeo y uno de los libros. Me hubiera gustado tomarme una con un fondo
más significativo de mi ciudad, en un espacio abierto como el Obelisco o
el Río de la Plata, pero aunque es verano acá las horas diurnas me quedan
cortas y no tuve tiempo. Así que para no complicarles el tiempo a ustedes
me tomé ésta en mi espacio de trabajo hogareño.
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Respecto de la obtención del premio, al
margen de la alegría que me causó en el momento de enterarme que era el
ganador, es un motivo de satisfacción y orgullo y, quizás lo más
importante en cuanto a la literatura, un incentivo para seguir cultivando
este arte, leyendo, creando, escribiendo y participando.
Me enorgullece saber que mi escrito, que un
día dejé en un correo a unos 10.000 kilómetros de distancia, llegó a manos
de un jurado tan prestigioso y exigente, que lo leyó y quizás lo releyó y
discutió hasta admitirlo entre los finalistas.
En esa etapa me enteré que había sido
seleccionado y tuve oportunidad de leer por internet las otras obras
escogidas para la final y ahí tome conciencia del nivel de concursantes
que tuvo el certamen y realmente con sólo estar entre ellos ya me daba por
satisfecho (aunque siempre seguía anhelando obtener el primer premio).
La literatura es, como todo arte, siempre
subjetiva. Tanto de parte de quien la produce como de quien la lee. Es
decir que un cuento que ni siquiera llegó a las semifinales en un concurso
puede obtener el primer premio en otro, y un miembro de un jurado puede
evaluar la misma obra de diferente manera en distintos momentos de lectura
o distintos concursos.
Por eso no hay que desanimarse si uno no es
el elegido.
Un premio literario es un reconocimiento que
alegra, satisface y enorgullece, y que en el caso de Canal Literatura,
permite publicar para llegar al gran jurado de la historia: el público.
Porque el lector, a lo largo de los años, es quien decide si alguien que
escribe se convierte en escritor y si un escritor tiene un paso efímero
por la literatura o si queda en su historia.
La noche de la entrega de premios no la pude
seguir por internet y al lunes siguiente, al no tener noticias por correo
electrónico, supuse que serían otros los ganadores, lo que también me
hubiera parecido justo, por lo que me quedé con la satisfacción antes
mencionada. A la tarde del martes, cuando estoy en la redacción abro un
mensaje electrónico y encuentro un mensaje de mi novia que, en letras
enormes, me felicita por haber ganado el premio, lo que ratifiqué momentos
después con otra carta de los organizadores.
Fue mi primer premio en España. Tenía varios
premios en Argentina, uno en Estados Unidos, y el año anterior había
ganado uno en Francia. Días después, también en mayo último, gané otro
premio literario en España, esa vez en Canarias.
También agradezco a Canal Literatura la
seriedad con que se ha manejado en todo momento, lo que debe ser tenido en
cuenta por futuros concursantes al momento de elegir dónde mandar sus
obras.
Desde que fui seleccionado finalista los organizadores mantuvieron un contacto personal y fluido y luego se manejaron con precisión y rapidez para efectivizar el pago, en especial en mi caso por vivir en Buenos Aires, Argentina, ya que algunos trámites eran engorrosos, pero lo solucionaron y cumplieron.
Esto, que debería ser lo normal no lo es
tanto en otros concursos. En Argentina, me ha ocurrido que una editorial
no cumplió con el premio anunciado en un concurso que gané (edición de un
libro propio), por lo que dejé de participar en certámenes en mi país hace
unos diez años. Pero también en España no todos son serios, ya que hasta
el momento no he recibido aún el premio que gané en mayo pasado, pero aún
tengo esperanzas.
También deseo hacer referencia al trofeo y
los libros que la gente de Canal Literatura me hizo llegar en cuanto éstos
estuvieron editados.
Como les dije oportunamente, la escultura es
original, expresiva y de muy buen gusto, obra de un gran artista, a quien
desde acá hago llegar mis felicitaciones.
Los libros también me gustaron. Una buena edición, con una portada
delicada y material de buena calidad, además del ya mencionado alto
nivel de las obras incluidas.
Bien amigos, ustedes me pidieron una impresión sobre mi participación en
el certamen y yo por poco les escribo un nuevo relato, por lo extenso.
Gustavo Espeche Ortíz |
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© Canal Literatura 2005 |