Esta mañana

Por  Yolanda Sáenz de Tejada

 

A veces, bajamos dentro de nosotros. Tanto, que no encontramos la salida (tan simple, que no la vemos). Entonces necesitamos una mano llena de locura que nos agarre de los intestinos y nos saque al exterior.

Por eso este poema. Por las bajadas y por el maravilloso subidón.

 

Esta mañana,

me he despertado

enterrada dentro

de mí.

 

No podía

salir de

mi asombro,

ni de mi piel,

ni de mis

entrañas…

 

Estaba atrapada en una Yolandalacrada.

 

He gritado

fuerte,

muy fuerte;

pero todos

dormían

profundamente y

mi voz era

el anticipo de

una lágrima

seca;

el fósil de

una nota

desafinada.

 

Mientras

pensaba,

me volvía

cada vez más

pequeña y más

feto.

 

De pronto,

cuando la placenta

del olvido

se iba

tragando todos

mis órganos

(el pelo me aferraba

a la cordura)

has aparecido tú,

con tu mano

de cachorro

sin miedo

atravesando mi

esternón.

 

Llegando al más profundo

rincón de mis vértebras y

de mi amor.

Y,

con la suavidad

de una hoja de

almendro,

has plantado

en mi

cerebro,

una flor.

 

Ahora vuelvo

a nacer

dentro de mí

y llevo en mis

entrañas,

tu jardín.

 

     Yolanda Sáenz de Tejada

 

Marzo 2010

 

https://yolandasaenzdetejada.blogspot.com/

 

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